sábado, 30 de mayo de 2015

Mil y un cuentos

Heavenletter # 5294 Publicada el 24 de mayo 2015




Dios dijo:



Querido, estoy utilizando esta frase de “mil y un cuentos” para repetirte, una vez más, que el tiempo y el espacio no existen.
Querido, estoy utilizando esta frase de “mil y un cuentos” para repetirte, una vez más, que el tiempo y el espacio no existen.

Yo mismo he utilizado la expresión desde el principio de los tiempos, pero también dije más de una vez que el tiempo y el espacio no existen, sin importar lo mucho que pueda parecerte que sea así.

Algo más cercano a la Verdad sería decir, “desde el principio del tiempo y del espacio imaginado, se han imaginado a sí mismos dentro de un espacio-tiempo imaginado”.

También podría decir que “en el principio de la historia comenzó el sueño y el flujo de los ‘mil y un cuentos’ en Uds.”

Esta historia dispone de muchos volúmenes de cuentos imaginados en la vida de la Tierra, relatada con numerosos títulos, tomados muy en serio por todos Mis Hijos.

La plataforma de estas fantasías es grande, siempre está en movimiento, pese a no ser real en absoluto.

Por supuesto, siempre está presente el deseo e incluso se esfuerzan en conseguirlo, así algunas historias sean verdaderas.
Mientras que en otros momentos, pese que no son historias ciertas, anhelan y se afanan en el propósito de borrarlas.

Ya sé que estás pensando que estoy equivocado porque para ti son reales, sin embargo, desde el Infinito y con Mi Gran Visión, puedo asegurarte que no son ciertas.

Esto que estoy diciéndote es la Verdad, la creas o no, estés de acuerdo o no, la aceptes o no.
Tú única Verdad es la Unidad e Infinito.
Lo que experimentas en tu vida de la Tierra es un sueño, que refleja la ficción de la ilusión y no a la Verdad de tu Ser.

La ilusión te hace creer que sus escenarios son reales, pero una página en blanco sería más representativa de la Verdad.

Cariño, sé que esto es difícil de digerir para ti y tus hermanos, porque a cada instante comprueban en la ficción lo que no es real, como un dolor en el cuerpo.
Lo que tú y los demás llaman vida real son ‘los mil y un cuentos del sueño proyectado en innumerables utopías en la Tierra’.
Sólo en el Mundo de los Sueños existen tantos pensamientos, acciones, emociones, palabras y acciones disociadas de la Verdad Divina.

No obstante, pese que estás en un sueño, hay muchos temas de la Verdad que te pasan desapercibidos como ‘la Verdad del Amor’.

Dentro del sueño, esto ocurre por los multitemas de las historias donde transcurre el Amor, cómo por ejemplo los relatos de ‘Amor perdido’.

Sin embargo, todas son historias contadas en una corriente ficticia del Amor, ya que esta Energía no se pierde nunca.

Muchas historias de Amor los envalentonan, mueven a risa, provocan llanto o tristeza, pero todas son sólo formas de reverenciar a la ficción.

La risa que honra la vida tiene un humor particular que no responde a las bromas de la ficción sino a lo profundo del Ser, por haber descubierto a la verdadera Esencia de la existencia.

En realidad, muchas risas en la vida de Mis Hijos, son gritos y pedidos de ayuda para liberarse de las burlas del ego.

Amados Hijos, hasta el momento, a la mayoría les cuesta aceptar que están viviendo en un sueño con ‘mil y un cuentos de la ilusión’ y aunque muchas veces les represente una larga pesadilla, no logran activar los mecanismos que los despertarán.




Mil y un cuentos



Querido, si quieres salir de este sueño que cada mañana parece retomar el vuelo desde la página que lo dejaste la noche anterior, con el agregado de más ficción, aquieta tu mente y los pensamientos.

En cada fragmento de tu mente, hay miles de capítulos con la ficción de la ilusión esperando ser editadas a través de tus pensamientos.

Si te propusieras podrías ver a la única escenografía que circunda a todos los escenarios imaginarios de la ilusión en la llanura del espacio-tiempo.
Podrías ver los contornos de la mente-ego y a los pensamientos limitantes que giran en círculos imaginarios igual a aves rapaces, o de alegres y vistosos pájaros de canto armonioso.

En tu vida ficticia no sólo dispones de drama y tragedia, también cuentas con espectáculos musicales operísticos y con mucho ritmo, según sea el librero y el telón de fondo.

Cariño, tú que eres Dios encarnado en la Tierra, has hecho de tu propia existencia un drama, vives en el mundo con una tragedia sostenida y exaltada, desconociendo el significado y la asociación de las palabras ‘sueño y drama’.

Pero no eres sólo tú, sino una gran mayoría que, en este momento, están envueltos en un drama que parece no tener fin por la cantidad de historias que se desarrollan y despliegan con tensión, suspenso, ocasional alivio, apoyados por una visión distorsionada de la realidad.

En este conglomerado de historias las hay individuales y colectivas, histéricas y flemáticas, históricas e inciertas, significativas e insignificantes, y así sucesivamente.

Por lo general, a la Verdad Divina y Pura la tienen encasillada dentro de ‘mitos, mitología, cuentos de hadas, leyendas’ y otras tantas crónicas de ocasión, que citan en relatos infantiles, textos sagrados, etc., con el fin de asustar, transmitir moralejas o simplemente entretener.
En este género de crónicas está el famoso ‘Paraíso Perdido’ que declara la perdición del hombre, sin embargo la distorsión del relato, les impide ver la Verdad para volver al ‘Paraíso Encontrado’.
Declarada o no, puedo asegurarte que la Verdad está surgiendo en este Ahora y no me refiero al momento o la vida de cada instante, sino a ese Espacio Sagrado interior totalmente olvidado, donde todos y cada uno es Ser Yo Soy.

Una vez más, te pido que te apees de la ilusión, para que cabalgues en la Verdad del corazón, por fuera de los conceptos imaginarios de la mente-ego y del espacio-tiempo.

Te estoy pidiendo que pongas fin a la ficción de tu existencia y restaures a la Verdad encantadora de la Universalidad de la Unidad.

Para que puedas exclamar: “¡Gracias a Dios, estoy en casa!”.

Amados Hijos, no obstante, una vez más, les digo que nunca abandonaron su Hogar, siempre estuvieron Conmigo, sólo que están dormidos soñando los ‘mil y un cuentos’ de sus existencias en la ilusión de la Tierra.









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