Heavenletter # 5226 Publicada el 17 de marzo 2015
Dios dijo:
Querido, ya te dije
mucho sobre la vida, me falta casi nada por enseñarte, sobre todo que es la oportunidad y el Derecho al Conocimiento.
No hay mucho que no te haya
dicho ya, me falta poco o nada enseñarte sobre la vida.
Pero te falta aprender
la distancia entre la mente y la vida, para completar el Conocimiento de los Derechos que te brindan las oportunidades en tus
experiencias.
Técnicamente ya sabes
lo suficiente, conoces que cuando pierdes la calma, también lo haces con
algunas oportunidades.
También sabes que cuando
tratas de controlar la vida de los demás, te niegas el derecho y la oportunidad de
dar y recibir Amor Incondicional.
Sin embargo, pese a
saber los inconvenientes que estas acciones te acarrean, igual sigues tratando
de controlar o dar órdenes a los que te rodean.
El “dejar ir”, “reencontrarte a ti mismo”, “salir de las limitaciones del ego”, “practicar el olvido”, “salir de la personalidad del yo ego”, incluyen la valiosa oportunidad para salir del apego y al Derecho para Ser Yo Soy.
Aferrarte a lo que el
mundo dice, hace o convence hacer deliberadamente, te nutre la falsa idea de
ser el dueño de alguien más, por el solo hecho de dar un “Amor” basado en el ego.
Si estoy equivocado,
reflexiona sobre las veces que te sentiste defraudado en una relación amorosa,
amistosa, laboral, familiar u de otro tipo.
También analiza, si el
ego no te dispara la fuerte tendencia a sentirte fácilmente deshonrado en tus
relaciones.
Las conclusiones sobre
esto que acabo de decirte, van a serte de gran ayuda para refrescar tu Yo interior y tirar por la ventana al falso Amor del ego.
Hijos Míos, aún no se han dado cuenta de lo mucho que
tienen para “dejar ir”, del poco Conocimiento que tienen sobre los derechos que le
brindan las oportunidades cuando son Uds. mismos.
Oportunidad y Derecho al Conocimiento
Querido, te cuesta “dejar ir” a todas estas cosas y las
acumulas, porque temes renunciar a algo valioso para ti, “el derecho a disputar, contender y otras tantas cuestiones de ínfimo
valor de tu pequeño ego”.
Entiendo que te hayan
enseñado que tienes que defenderte, cuando en realidad de lo que tienes que
protegerte es del ego.
Te instruyeron que
sobreponerse significa colocarse por encima de todo y todos.
Muy pocas veces te
dijeron y afirmaron con el ejemplo, que el verdadero Amor ocupa el primer lugar.
No me refiero al Amor propio del ego, porque esa emoción
te desautoriza a ti mismo, ya que no lo otorgas basándote en la comprensión y
amabilidad, sin esperar rédito o retribución de la otra parte.
La consideración y
gentileza te hace más humano, te brinda la oportunidad
de sentirte menos propenso a ofenderte con facilidad.
Cuándo te asumes en este
Conocimiento, automáticamente usas
tu Derecho de Ser en las decisiones que tomas, sin la intervención del ego.
Otorgarle este gran
regalo a tu Ser, implica que eres
auténtico, que estás siendo tu mismo, sin recurrir a las actuaciones para
demostrar que eres grandioso, altruista y desprendido con tus semejantes.
Cuando no te propones servir
de buen ejemplo para los demás a través del ego,
estás siendo fiel a ti mismo.
No me malinterpretes, no
estoy diciéndote que seas la amabilidad
personificada, sino que a través de la humildad,
veas la oportunidad de ayudar desde el corazón y no desde el deber.
Tú eres un Ser bendecido de la Luz y esta Gracia es para ser transmitida en el Proceso Natural de la Vida.
Tú no eres un hacedor de buenas obras, eres un Ser que, a través de pequeñas acciones, irradias la Luz y la Verdad del Amor Divino.
Implica que no pierdas
la calma por insignificancias, que ayudes a alguien que lo necesite, como
ofrecer tu hombro para que llore, darle un abrazo, brindarle una sonrisa o un saludo,
sin importar de quien se trate.
Tu Ser no está en la Tierra para cargar con pesos innecesarios, tú estás para ser un Faro de Luz para el mundo, un Hermano y un Guardián para tu prójimo desde la Unidad del Amor Incondicional.
Esto no significa que
serás un boy scout que se ajuste a Mis Enseñanzas,
sino un Ser que tienda la mano por irradiar Luz en sus palabras, acciones,
emociones y pensamientos.
Significa estar bien
contigo mismo, con Paz y Alegría en el
corazón, para que la Bondad que
exteriorizas sea un fiel reflejo que estás más allá de ti mismo.
Hijos Míos, significa que lo que hacen no es para su
propio beneficio, sino que han completado el Conocimiento que les brinda el
Derecho de Ser, reconociendo las oportunidades que les permiten manifestar a la
Luz de Dios Interior en el mundo.
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