Heavenletter # 5191 Publicada el 10 de febrero 2015
Dios dijo:
Querido, déjame darte la
bienvenida en este día, si me estás visitando en este momento, quiere decir que
estás con un pie en el Cielo.
Tu visita alegra Mi Corazón, demuestra que nunca
estuvimos separados.
Por favor, ocupa el
sitio especial que te corresponde delante de Mí.
En la Unidad no tenemos que reservar un lugar, nos pertenece por ser un desprendimiento la Fuente.
Tú eres Uno Conmigo, no eres un penitente que
vino hoy a Mí, eres un Hijo querido y Sagrado de Mi Corazón.
En este precioso día
para Ambos, libérate de la idea que
minimiza tu Ser, que Yo sé perfectamente quién eres.
Cariño, te conozco tanto
como a Mí Mismo y si viniste, es
porque te conoces más de lo que piensas a ti mismo.
Descarta los
pensamientos que esto te hará jactancioso, este no es un logro de la vieja
realidad de la Tierra, es el significado de Ser
Uno Conmigo.
Siempre fuimos Unidad, sólo que ahora has despertado a una
Nueva Realidad del Ser y este
Conocimiento no es nada nuevo para ti.
Desde antes del comienzo
de los tiempos ya estábamos juntos como UNO,
en el Total Potencial de la Fuente.
Fuiste Mi Pensamiento y, sin embargo, ya Eras Antes de este Pensamiento Mío.
¿Quién creó a quién?
¿Nosotros siempre hemos compartido el Ser?
El Ser no es ninguna propiedad, la Unidad tampoco es un producto de la Creación, es una Revelación.
Ven, toma Mi Mano, aunque se supone que siempre estás asido de Ella, te invito a sostenerla con más fuerza, para que Expandamos juntos Nuestra Unidad más allá de lo imaginable.
Nuestros corazones son Uno, Nuestro Amor es Uno, no existe nada más aparte de esto.
Todo lo demás es discutible
en este y todos los días que compartimos Nuestras
Existencias.
Ahora que pusiste un pie en el Cielo, te doy la bienvenida
como a Mí Mismo.
Ven que eres un invitado
especial, este término es insuficiente para expresar lo que en realidad eres.
Cualquier palabra es
incompleta para expresar Nuestro Éxtasis por
estar como Uno en la Unidad.
Estamos abrazados en el
interior de Nuestra Naturaleza como Uno,
observa como por salir de la lógica de la mente, desaparece el exterior.
Esto significa que
dejaste de intelectualizar Nuestra Unidad.
El intelecto siempre separó
lo inseparable, te hizo discutir lo indiscutible, siendo que lo Nuestro sólo necesita de aceptación,
para que respires el Suspiro de Amor de
Dios.
Hijos Míos, Uds. están desde antes del comienzo como Uno
Conmigo, nunca se fueron del Cielo, donde siempre su Ser ES!
Con un pie en el Cielo
Querido, Yo puedo decirte que no hay diferencia
entre tú y Yo, e incluso el Nosotros no existe.
La única diferencia entre Nosotros Dos es que Yo Sé
Quien Soy, mientras que tú recién ahora estás comenzando a vislumbrar la Realidad de la Unidad.
No necesitas hacer nada,
ni siquiera dar un suspiro, para aceptar la simplicidad de Nuestra Unidad.
Requieres dejar de ir, hacia atrás o hacia adelante y encaminar tus pensamientos desde abajo hacia la verticalidad del Ser.
Los demás pensamientos sólo
te sirven para disimular el juego exterior de tu realidad, con un sentido
equivocado de la Unidad que está
contenida adentro tuyo.
Ahora que estás con un pie en el Cielo, quedaron atrás
todas las fantasías de lo que alguna vez creíste que eras.
A partir de este momento,
te encuentras en la Multidimensionalidad
del Ser, donde dejas de llamarme Divino
para asumirte completamente en Nuestra
Unidad.
El que te hayas Iniciado en esta etapa del Camino no es una casualidad, es la conclusión de tu danza dentro de los parámetros y visiones distorsionadas como un Ser hombre.
Se podría decir que te has Iniciado en el verdadero sentido y significado de Ser Humano, que ahora brilla con los auténticos colores de tu Divinidad, por haber salido de la oscuridad.
Lo único que te falta,
es acostumbrarte al brillo cegador de la Luz
en la Gloria Divina del Ser.
Bienvenido Querido Hijo, te has impulsado hacia Mí, ahora ya nada estará fuera de ti, has descubierto al Todo dentro de tu Ser.
Sin embargo, continuarás
en un cuerpo, seguirás levantándote por las mañanas, durmiendo por las noches,
hasta completar la Misión, ayudando a
Despertar a los que faltan.
Ahora que estás completamente Despierto, proyecta Mi Voluntad y Mi Luz sobre la Tierra, que Yo trabajo con Milagros y tú eres Mi más Fiel Reflejo.
Entonces ve por el mundo, e igual a un espejo, mientras caminas y hablas, proyecta Mi Imagen a todos los demás.
De esta manera los
despertarás y dejarán de observarse separados de Mí, de ti y del mundo.
Comprenderán que Todos Somos Uno, que el Ser Individual de todos y cada uno, no
necesita hacer cabriolas en la Tierra por imaginarse separado de Mí.
Hijos Míos, ahora que están con un pie en el Cielo, proyecten
la Quietud de Nuestra Unidad y la maravilla de estar Despiertos como YO SOY.
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