viernes, 13 de febrero de 2015

Ángeles de la Luz

Heavenletter # 5188 Publicada el 07 de febrero 2015




Dios dijo:



Estoy escuchando a los Ángeles de la Luz anunciarse.
Querido, estoy escuchando a los Ángeles de la Luz anunciarse.

Tú eres uno de ellos, con seguridad lo eres.

Tú y cada uno de tus hermanos son Ángeles de la Luz que se encuentran la Tierra.

Viniste aquí, al igual que los demás, para algo muy grande y no dejes que nadie te diga lo contrario.

Tú eres un Ser magnífico de Luz en un mundo espectacular.

Puede que nunca hayas pensado así, pero siempre lo has sido.

Nunca has sido algo inferior, el mundo se ha equivocado en sus percepciones y te ha inducido al error.

Ahora es el momento para que tires a un costado a esta confusión de identidad y dejes emerger al Verdadero Ser de Luz que vino a la Tierra.

La siguiente expresión está más calificada para definirte, más que la de haber traído la Luz,

“Tú eres una Luz que está teniendo un Amanecer de Luz en su Ser”.

No importa que no lo hayas percibido aún, a partir de ahora tu visión va a cambiar.

Vas a mirarte de una manera nueva, siempre te observaste a ti mismo y a los demás de manera desenfocada.

Cariño, son numerosos entre Mis Hijos, que se han despreciado a sí mismos y siguen haciéndolo.

Se menosprecian a sí mismos o han cerrado sus ojos y oídos por completo, sólo escuchan rumores malintencionados y los aceptan como si fueran un evangelio.

¡Escúchame y podrás escuchar a tu Ser!

En el mundo siempre se imputan falsedades y tú te adhieres a ellas, por eso es que te mantienes desenfocado y desconectado de la Verdad.

En este momento, estoy limpiando los cristales de tu visión.

También, estoy limpiando tu receptividad y audición para que me escuches.

Tú eres valioso, eres esencial para el bienestar del mundo.

Eres un Ser de Luz, eres parte de Mi Plan para recobrar el control y funcionamiento del Amor en el mundo.

El mundo no es tal como lo conoces, ni en sus detalles beneficiosos, ni en sus faltas.

Tú y tus hermanos no son fallas.

Comienza desde ahora a abrir los ojos y los oídos a tu verdadero valor como Instrumento de Dios.

Tú no tienes otra valoración, salvo el de ser un Modelo del Universo idéntico a Mí.

Olvida lo que has visto y oído durante toda tu vida.

Olvídate de las viejas creencias basadas en conceptos de indignidad.

Una mentira siempre será una mentira, descree de todas ellas.

Tú obligación es reinterpretarte, ponle fin a los juicios sobre ti mismo, salvo que uses expresiones positivas acerca de tu persona.

Sácate del banquillo de los acusados, deja de condenarte a ti mismo.

En este momento, ya no hay nada que decir sobre ti, salvo que eres un Ángel de la Luz.

Hijos Míos, continúen quitándose todas las cadenas que los sometieron en la esclavitud y el sufrimiento en el mundo.




Ángeles de la Luz



Querido, pregúntate que le va a pasar al mundo cuando todos dejen de sufrir.

Tú y el mundo van a estar iluminados por un brillante Sol.

Descubrirás que tú eres el Sol que ilumina el mundo.

Tú eres un Sol que refleja Mi Verdad y, como todos los Ángeles, eres un Heraldo de Dios que anunciará el Nuevo Mundo.

En el Nuevo Mundo, el Amor será la Energía que los conecte a todos.

El Amor estará siempre en primer lugar, ninguna otra cosa más lo hará.

Los residuos del pasado desaparecerán, dejarán de ser promulgados en el mundo.

Ya nada opacará la Luz de todos Mis hijos.

No habrá nada que les oscurezca su propia Luz.

Ahora eres tú quien debe abrir el Portal que te hará ingresar en la Elevación.

Querido Hijo, despliega tus alas y tráeme tu Luz.

Tú regreso es inevitable, es algo que te sucederá a medida que te impulses con la creación de nuevas creencias.

El Amor te hará renacer en una nueva vida.

Ingresarás en el Amanecer del Amor.

Estás saliendo a la Luz del Sol en este momento, podrás percibirte y renovar la imagen que tenías de ti mismo.

Tira a la basura la vieja imagen, mírate en esta nueva que te estoy dando, para que aceptes que eres Mi Imagen y Semejanza.

Obsérvate tal como eres y siempre fuiste, para que dejes de creer en los cuentos que te contaron acerca de ti.

Estás fábulas nunca fueron ciertas, ahora tienes la Verdad de Dios frente a ti, mírate en Ella.

Tú eres y siempre fuiste un Niño Magnífico, Hijo de un Dios Majestuoso.

Amados Hijos Míos, Uds. son Ángeles de la Luz que hacen girar al mundo.


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