viernes, 16 de enero de 2015

Ser la Grandeza de Dios


Heavenletter # 5160 Publicada el 10 de enero 2015




Dios dijo:



No encarnaron para buscar la perfección en el mundo, están aquí y ahora, para Ser la Grandeza y personificación de Dios.
Querido, los detalles ocupan su lugar, sin embargo, en la totalidad de la vida, los pormenores no son lo más importante.

De hecho, cuando se acumulan a tu alrededor, te molestan, porque reclaman demasiado tu atención.

Con frecuencia, las pequeñas molestias son las que más malestar te provocan.

Los descuidos, olvidos involuntarios y de menor importancia, como tapar recipientes, dejar luces encendidas, puertas abiertas y más, a pesar de su poca gravedad, te ocupan bastante espacio.

La mayor parte de tu frustración proviene, que pese a ser insignificantes, a veces ocupan bastante de tu tiempo y espacio en el corazón y mente.

Ciertos detalles te demandan demasiada Energía siendo que, en última instancia, no importan.

Estas pequeñas molestias se suman, te rodean, te superan, al punto de incitarte a realizar la mayoría, como si tu vida dependiera de la perfección de pequeños pormenores.

La meticulosidad ocupa lugar, sin embargo, no tiene que hacerlo con la mayor parte de tu vida, salvo que lo permitas.

Los detalles de la vida no valen la pena, ni la Energía que te consumen.

Incluso, a veces, te exigen más allá de lo razonable, como si se tratarán de asuntos de verdadera preocupación.

Por supuesto, puede que tengas razón en lo que dices, sin embargo esa no es la cuestión.

La cuestión es ¿de qué forma estás gastando tu vida aquí y ahora?

Hijos Míos, no encarnaron para buscar la perfección en el mundo, están aquí y ahora, para Ser la Grandeza y personificación de Dios.




Búsqueda de perfección



Querido, es poco probable que encuentres perfección en el mundo.

Tu búsqueda de la perfección es imperfecta, porque tu mente detectará las fallas.

Incluso tú mismo, tendrás éxito en la imperfección y fallas en la perfección.

En última instancia, te resultará mejor conservar un buen estado de ánimo, para que las pequeñeces no te afecten.

Cuando las pequeñas cosas te afligen, te conviertes en un snob difícil para los demás y, por ende, te perjudican la vida.

Podríamos decir que te transformas en un imperfeccionista.

Hay un vasto horizonte para ti, la vida te ofrece más oportunidades que sutilezas.

No hay un premio por ser el mejor y más puntilloso.

Entiendo que pongas tu atención en los detalles, para no perder el control y manejo de las situaciones.

Al mismo tiempo, podrías decirte a ti mismo, “Basta, ya tengo suficiente de lo mismo”.

Amados, háganse el firme propósito de expresar algo favorable o no decir nada en absoluto, cuando se sientan tentados a anunciar un defecto.




Ser la Grandeza de Dios



Querido, cuando dispongas de un recurso que te permita modificar un hábito, no lo malgastes, más bien ten cuidado en que lo utilizas.

Cuando se trata de la vida en el mundo, recuerda que dispones de un corto tiempo para experimentarla, entonces ten cuidado como la gastas.

Enfócate en gastarla con Alegría, para que puedas elevarte a lugares insospechados, incluso dentro de las dificultades.

De esta forma emplearás útilmente tú tiempo y vas a hacer una buena obra para ti, alguien más y tu entorno.

Algunos hábitos en la vida se arraigan firmemente, como la costumbre de encontrar defectos.

Tú puedes cambiar los hábitos y este es uno que necesitas transformar, para que deje de perjudicarte con los disparos que te hacen enojar con alguien.

Sacude este hábito para que conquistes el mundo, sin intentar mejorarlo cultivando nimiedades.

Extrae lo bueno de las fallas, para que pases por alto los detalles que te dificultan la tolerancia.

Verás cómo, en poco tiempo, las insignificancias disminuyen la frecuencia, hasta desaparecer por completo, si reaparecen esporádicamente, carecerán de importancia. 

Aprenderás a estar más satisfecho y a gusto con la vida, harás brillar tu Luz sobre el mundo.

Todos en el mundo quieren más Luz, incluido tú.

Lo que te estoy pidiendo es que ilumines tu mundo personal, para que reflejes su brillo en el exterior.

De esta forma vas a borrar las pequeñas molestias, construirás un mundo nuevo, ya que en última instancia, estás aquí para ser un “Constructor de la Grandeza”.

Hijos Míos, todos están aquí para dejar ir las pequeñeces y Ser la Grandeza de Dios, sólo les pido que lo hagan ahora!


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