Remitente: Dios, Beneficiarios: Todos

Heavenletter # 5147 Publicada el: 28 de diciembre 2014

Dios dijo:

Querido, Yo te hablo en el Silencio Profundo, me entiendes, ¿no es así?

Yo no tengo pensamientos, Soy Pensamiento.

Esto significa que Mis Palabras surgen en ti, como si lo hicieran desde una Fuente.

Mi Amor te irradia, se podría decir que es Energía que vibra.

Quienes sienten la vibración de Mi Energía, la interpretan y traducen en Luz, para bañar sus pensamientos de Amor.

De esta forma, me encuentro en cada lenguaje e idioma a la vez.

Yo Soy una Energía que vibra Amor, no puedo evitarlo.

Yo Soy el Amor y no discuto, quejo o dudo de Mi Energía, la acepto.

Tú eres de la misma vibración, pero siempre dudas y te preguntas sobre tu capacidad.

Tal vez, piensas demasiado en las repercusiones y el encadenamiento de posibilidades y consecuencias.

Cariño, recibe Mi Amor, deja que fluya y te envuelva.

Hijos Míos, dejen que Mi Amor los envuelva e inunde a Uds. y al mundo, que el Remitente es Dios y los Beneficiarios son todos.

Amor de Dios

Querido, permite que Mi Amor, prospere y crezca en ti.

Todo Mi Amor está aquí, es tuyo.

Sin embargo, no lo puedes acumular y aunque lo tengas, no te pertenece solo a ti.

Tú eres un transmisor y un teletipo de Mi Amor.

En ese sentido, eres el instrumento a través del cual pasa Mi Amor.

Mi Amor a través de ti pasa al mundo y a todos los Seres que lo componen, lo sepan o no.

Mi Amor no conoce límites, te atraviesan como los Rayos del Sol.

Mi Amor no da rodeos, tampoco necesita mantenimiento, es indestructible.

No se puede ocultar, archivar, retener o usar con otros fines que no sea amar incondicionalmente.

Está diseñado para ser dado libremente, fluir sin restricciones y transmitirse de inmediato.

Mi Amor es suave, apacible, seguro y eterno, no puede ser aislado, acopiado o postergado.

Hay abundancia de Amor de la Fuente para todos.

Mi Amor no se puede guardar, no es una posesión, porque de lo contrario quedaría relegado y no podrías transmitirlo.

Mi Amor, esta Energía que te doy no tiene límites, no se escribe en letras pequeñas.

Mi Amor no contiene instrucciones que deban seguirse, sólo debes imitar Mi ejemplo y regalarlo.

Mi Amor no se otorga en consignación, ni con favoritismos, simplemente tienes que enviarlo en tu Camino.

Mi Amor es el Maná del cielo y necesita que lo muevas en tu trayecto, para que no se rarifique.

Amados, Uds. son dispensadores de Mi Amor, pero sin elegir a quien dárselo, simplemente para que lo entreguen a todos los Seres.

Remitente: Dios, Beneficiarios: Todos

Querido Hijo, entiendes realmente el significado de Mi Amor.

Entiendes que no puedes elegir conservarlo, escatimarlo y reservarlo hasta encontrar un receptor.

Con esto no quiero decir, que seas objeto de manipulaciones, en el afán de difundir Mi Amor.

Lo que quiero decirte es que lo transmitas espontáneamente a los demás, sin exigencias, esperas, retaceos o reclamos.

Oh, sí, estoy escuchando tus pensamientos mientras lees estas palabras: “¡Dios Mío sabes lo que estás haciendo!”.

¡Claro que sí Hijo Mío, sé lo que estoy haciendo!

Recoge Mis Palabras, sin embargo en el momento de dar Mi Amor, hazlo como una libre Expresión del corazón, sin utilizar la mente o la boca.

Cuando Yo envío Mi Amor a ti y tus hermanos, lo hago desde el corazón que compartimos.

Cuando Yo envío Mis Regalos, les hago sentir Mi Energía con un calor suave que los envuelve, especialmente en el corazón.

El fundamento principal de Nuestra Unidad es la Esencia de Mi Amor.

Esto es el Conocimiento que debes recordar, para que veas, sientas, huelas, oigas y toques, a cada momento, el envío de la Esencia de Mi Amor.

Mi Amor es Eterno e Infinito, no puede ser menos, está a tu entera disposición en toda su Magnitud.

Yo no sé de carencias o mezquindad, y como tú eres Yo, no puedes dar menos Amor aunque lo intentes.

Yo no hago ningún esfuerzo, Mi Energía fluye naturalmente a través de Mi Creación, todos Mis Hijos y seres que la componen.

Entonces resulta inevitable que Mi Amor fluya a través de ti y que sean un transmisor.

Hijos Míos, simplemente dejen que Mi Amor fluya libremente a través de Uds., sin etiquetas, recordando siempre que el Remitente es Dios y que los Beneficiarios son Todos.