Heavenletter # 5149 Publicada el 30 de diciembre 2014
Dios dijo:
Hijo Mío,
¿Qué significa para ti el Dios de tus padres?
¿Padre Dios?
¿Madre Dios?
¿O simplemente Dios?
¿Dios de mi Ser?
¿Dios Altísimo?
Yo estoy cerca a ti y si quieres puedes sentirme
a través de los cinco sentidos, Soy la Luz que ilumina el Amor.
De hecho los cinco sentidos te dan una noción de
Dios.
Hay cosas que tienen sentido, mientras que otras
carecen de él.
Sin embargo, hay una Conciencia de Dios, un Sentido
de Dios, Amor Divino, Amor de Dios y Dios del Amor.
Hay un solo Dios y, por lo tanto, Yo Soy ese Dios
de tu pasado, presente y futuro.
Te gusta englobar al tiempo en la Eternidad,
anotas a todo lo que alguna vez fue, es y será en el formulario del Infinito.
Sin embargo, en el Infinito no hay un formato, es
sin forma.
Yo no tengo ninguna forma.
Amados, el Amor no tiene forma, Yo Soy el Amor,
Yo Soy la Luz que ilumina al Amor.
Todo y Nada
Cariño, ya sabes que el Amor puede ser visto de
esta manera y de otras más.
Hay Amor maternal, paternal, fraternal, de un
niño, romántico, visual y más, que son desprendimientos de una misma Energía
carente de forma.
Hay una Esencia del Amor que no tiene forma, sin
embargo, el mundo tiene forma.
Hay arcilla, pegamentos, imágenes, colores, días y noches y, sin embargo, nada es.
En medio de la mezcla de la Nada, se levanta o
apoya el Todo, donde están todas las posibilidades.
Hay caldo, una sopa espesa, un guiso, vapor
flotando, atractivo en la Belleza, un Sol y su Luz, una Luna que refleja al Sol,
sin embargo, eso no te lleva a ninguna parte.
Aunque de forma espectacular la ficción de
estos espectáculos, parece estar llevándote a un acto de fe para cambiar la
mente, por más que la fe no tenga nada que ver con esto.
La fe es un estado intermedio que te permite dar
un paso más allá de lo que se considera precario y riesgoso.
Pero un paso adonde, si no hay distancia, ni hay
lugar.
Entonces quiere decir que te sirve de medio para avanzar hacia aquí o
allá, para atravesar las dificultades y salir de los bloqueos.
Hijos Míos, en sus vidas intentan atrapar a la
suerte, aún cuando no haya ninguna posibilidad de conquistarla, si no hay
excepciones, no habrá probabilidades.
Vivir desde el corazón
Querido, el movimiento es más que una teoría,
sin embargo te mueves.
Mueves y flexionas los músculos e incluso te
pueden doler, pero son realmente importantes para tu cuerpo.
El cuerpo debe tener los músculos, pero el Alma
no los necesita.
Sin embargo, aun así, tu Alma se mueve en el
buen camino, pero adónde y cómo.
¿Cuál es el significado de todos modos?
¿Dónde reside?
¿Adónde pertenece?
¿Qué puede hacerse con y por Ella, nada, poco, mucho o lo suficiente?
Cualquier cosa puede significar mucho, incluso
ser más de lo que aparenta.
Los opuestos y las contradicciones pueden producirse
a partir de la nada y danzar alegremente en el horizonte.
¿Con que bailan?
¿Con las Piernas?
Sin embargo, más que con las piernas, es tu
corazón el que baila al ritmo de estos contenidos que lo alteran y, a veces,
parece que de forma interminable.
Amados, sus corazones fueron diseñados para
reflejar la calma, la quietud y un completo silencio.
Luz que Ilumina al Amor
Querido, cuando Yo te hablo o alguno de tus
semejantes lo hace,
¿A quién prestas más atención?
¿Cuál es la diferencia entre Uno y Otro?
¿Cómo mensuras la diferencia?
¿Qué significa diferencia en el mundo?
¿Con el quién es quién?
¿Por dónde pertenece?
¿Importa el contexto?
¿Qué significa desgracia?
¿Dentro de cuál contexto se encuadra, a los cambios de entorno, imagen, figura, etc.?
¿Cómo puede haber poco y menos, siendo que sólo hay mucho y Nosotros, tú y Yo Somos la realidad verdadera, la Grandeza en sí misma?
¿Qué son los relatos de historias, cuando no hay nada y nadie para contar?
¿Si no hay nadie para relatarlas, entonces todo es una invención y una ficción?
¿Qué observador dentro de esta Gran Aventura puede percibirla y atreverse a decir “ahora se acabó”?
Corazón, tal vez te encuentres perdido en estas
palabras, pero a lo que me refiero, es que nada comienza y existe realmente, si
no lo hace en la Luz.
Me refiero a la Fuerza de la Luz que golpea tu corazón
y en todas partes.
Sólo hay Luz, nunca hubo otra cosa, más
que una Luz resplandeciente, abrasadora, brillante, que se honra a sí
misma y refleja a la Energía del Amor.
La Luz es todo lo que hay y tú eres la Luz,
nada más que la Luz.
La Luz también es conocida con otros
nombres, pero ninguno, aunque sea amplio, puede abarcarla lo suficiente.
Nada puede distinguir a la Luz, salvo la
misma Luz, todo lo demás es imaginado, vano y vacío, que toma un
principio igual a nada.
Hijos Míos, todo es temporal, excepto la Luz que
Ilumina al Amor, que Uds. irradian al mundo y que contiene a la Fuente de
Todo lo que Es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario