Heavenletter # 5072 Publicada el 14 de octubre 2014
Dios dijo:
Querido, con seguridad
te encuentras confundido por el latido del tiempo.
Quizás, estés recibiendo
mensajes contrarios sobre que hacer con los residuos, ¿no es así?
Vas lento, pero con
ritmo constante, que te mantiene en carrera ¿no
es cierto?
Sin embargo te
encuentras con mensajes que te transmiten incertidumbre y te sientes perdido.
Corazón, mientras el
hierro está caliente, golpea los engranajes que sostienen tu marcha hacia la
restauración.
Amados, gran parte del
agotamiento que sienten proviene del mundo y sus urgencias con el tiempo.
Causa y efecto
Querido, imagínate lo
que sería no tener que luchar con el tiempo.
El tiempo es difícil de
complacer, la prisa acelera y la lentitud desacelera.
Consérvate dentro de los
límites de tu propia velocidad, sin la sensación que el tiempo se acaba.
Existe el concepto de
causa y efecto, una cosa es consecuencia de la otra, lo cual parece muy cierto
en la Tierra.
Tómate un infusión de
movimiento y otra de descanso, que la vida humana está abrumada por los conceptos
de tiempo de rápido y lento.
El tambor del tiempo
late con el manejo e inmersión en estados anímicos irreflexivos, pensativos,
vigilantes, descuidados y así sucesivamente.
Los reguladores del
tiempo que se inventaron, te arrastran al compás de las alarmas de los relojes,
te marcan el paso haciéndote tropezar muchas veces.
Amados, no les resulta
fácil obedecer al tiempo y los pulsos del reloj en sus vidas.
Limitaciones del espacio-tiempo
Querido, con seguridad la
vida te parece un reloj, marcada por el giro de las agujas del tiempo que
fomenta la ilusión y te quita la respiración.
Un día de descanso te resulta
una cosa maravillosa y, en ocasiones, te proporciona una experiencia de
atemporalidad.
Sin la presión de los
plazos, ¿no te parece radiante la atemporalidad?
La opresión del tiempo
se abalanza sobre ti como un leopardo, te estruja y aumenta la presión
arterial.
En algunos momentos
pierdes la ecuanimidad en la comunicación.
No sabes cómo resguardarte para
conservar el equilibrio interior, sin el desgaste de la energía del tiempo.
Ciertamente te quita
energía, ¡qué bueno te resultaría no
caminar al ritmo del latido del tiempo!
Sería espléndido carecer
de horarios, no tener que subir a un avión, tren o autobús para llegar a tiempo o destiempo.
Amados, desaparecerían
las citas que regulan sus vidas, saldrían de las variaciones que los gobiernan
y mantienen en la necesidad de
permanecer a la vanguardia o retaguardia del espacio-tiempo.
Libertad perfecta
Querido, ¿te gustaría estar libre de las limitaciones
del tiempo que te mantienen en las dificultades?
Imagínate la Eternidad,
donde no existe el tiempo con sus horarios, calendarios y relojes.
Ningún Ser siente la
presión de los tempranos o tardes.
No existen las salas de
espera, los momentos apropiados, las marcaciones de los relojes.
Ninguna campana tañe
anunciando la culminación de la vida, la libertad es perfecta.
Tal vez puedas sentirte perdido
sin las marcaciones latigueantes del tiempo.
Pero no sentirías el nerviosismo
por las indicaciones del tiempo.
Te levantarías y acostarías cuando quisieras,
comerías cuando el hambre te lo indique e incluso lavarías los trastos en el
momento que se te antoje.
Para el mundo en
general, vivir sin tiempo, lo consideran una fantasía del Ser.
Amados, el tiempo ha
sido un parásito en sus vidas desde hace mucho y los mantiene anclados, donde Uds. le
permiten ser.
Latidos del tiempo
Querido, imagínate pasar
un día de tu vida en el lugar que más te plazca, sin el sentido del tiempo, en
total relajación, dejándote Ser.
Simplemente, dejándote
fluir y arrullar por las mareas del Océano de la vida.
Sin embargo, tal como
concibes tu vida, incluso el flujo y movimiento de tu existencia están regulados por el tiempo.
En la Tierra, no te
desenchufas de las marcaciones horarias estés donde estés, te impides recostarte
plácidamente en los vaivenes de la vida.
Podríamos decir que las
bendiciones y desgracias, también están reguladas por el tiempo y ocupa un
importante espacio en tu vida.
¿Qué pasaría si dejarás de evocar al tiempo como lo conoces y te enseñaron a hacerlo?
Además, pregúntate ¿cual sería la equivalencia si no te adhirieras al tiempo?
Sin el tiempo dejarías
de estar acosado por una aceleración ajena a tu Esencia, podrías reencontrarte
con la Verdad de tu Ser.
Tú eres un Ser Atemporal,
sin las deformaciones y distorsiones de las curvaturas del tiempo.
Toda la Eternidad es un
instante y, en ese momento, no existe la división del tiempo.
Amados, a pesar de las
reglas del mundo, en la Eternidad no existen los “latidos del tiempo” y en este presente es de todos Uds.
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