" Erguirse frente a la vida - CAMINO A LA GRACIA DE DIOS

sábado, 11 de octubre de 2014

Erguirse frente a la vida

Heavenletter # 5063 Publicada el 05 de octubre 2014




Dios dijo:




Querido, el que vivas en la Tierra es una bendición para Mí, para ti y para todo el mundo.
Querido, el que vivas en la Tierra es una bendición para Mí, para ti y para todo el mundo.

Yo Soy el Esplendor, la culminación de tu vida.

En este momento, ambos estamos abrazados en el regalo que te di, la vida.

Yo te impulsé, te protejo y continúo apoyándote.

Corazón, Soy consciente de los asuntos que procesas, una y otra vez, en tu mente y te desgastan.

Quizás atesores los dones que te di, pero no lo aplicas en la vida misma y eso significa que los mantienes ocultos.

Tal vez sea, porque temes permanecer muy cerca de la vida y no deseas involucrarte en ella, por eso subes y bajas igual que un ascensor.

Amados, están muy atrapados por los asuntos de menor importancia en la corriente de la vida, que eso los hace agravarlos y caer en los extremos, una y otra vez, ¿no es cierto?





Suplica a Dios



Querido, Yo te escucho llorar y suplicarme:

“Querido Dios, permíteme saber que es lo correcto, para no equivocarme y no molestarte con mis pesares. 

Me encantaría estar libre de importunarte pero, al parecer, siempre estoy montado en el carro del fastidio. 

Sabes que, con frecuencia, pienso si otros reflexionan como evitar el sufrimiento a futuro. 

Querido Dios, si sólo pudiera pensarlo antes, si sólo tuviera esa posibilidad, me sentiría menos culpable. 

Me gustaría saber si otros lo hacen de esta forma, para que les vaya mejor. 

Aunque también reconozco, que sin los “hubiera de esto o aquello”, estaría mejor. 

No vería tanta gravedad y no me sentiría tan irritado en el presente.



Así si atravieso por un periodo de mala racha, podría erguir la espalda y hacerme espacio en la vida. 

Dios, quiero erguirme frente a la vida, quiero dejar de sentirme una hormiga que sube y baja por las pequeñas colinas del malestar y que considero tan importante. 

Sé que estoy dotado con tu Sabiduría, para apreciar todo lo bueno y dejar de lado lo que no me sirve en todos los aspectos de la vida. 

También conozco la simpleza de tu mensaje “conservar sólo lo que me da Felicidad”, dejando ir a lo que no me funciona. 

¿Entonces porqué prosigo alimentándome de pensamientos insignificantes?  

¿Por qué los tomo sobre mis hombros y arrastro conmigo?  

¿Por qué los atesoro y con frecuencia abro la caja del ego, donde los guardo para examinarlos cual joya preciosa?  

¿Por qué derramo lágrimas sobre ellos, una y otra vez?  

¡Oh Dios! Me siento cómo un avaro que atesora resentimientos en lugar del Oro de tu Amor. 

Amado Dios quiere dejar de guardar lo que no vale la pena, sin ningún sentido y valor para la Elevación de Mi Ser Interior. 

Si tan sólo pudiera tirar toda la letanía que se atraviesa en mi mente y que, como un rosario, se repite una y otra vez. 

Quiero dejar de brindarle lealtad a todo lo que no vale la pena mantener. 

Deseo simplemente centrarme en la Verdad más preciada para mí. 

Dios, quiero saborear los hermosos dones que me has dado, ahora sé que eso es todo lo realmente importante y lo que debo hacer en este momento. 

Quiero saborear lo fino y valioso para mí existencia, sin importar lo demás. 

Dios, me has dotado de cosas muy buenas en las que pensar. 

Si yo pudiera evitar aquellas que me desvían del Sendero de la Felicidad, sería un Ser pleno de Alegría y Amor”.





Erguirse frente a la vida



Querido y Amado Hijo de Mi Corazón, entiendo lo que dices en tus suplicas.

Las acciones concretas para despejar tu camino, la mayoría de las veces, se ven postergadas, como cuando dilatas los quehaceres domésticos para no ordenar y limpiar tu casa.

Esta limpieza a la que me refiero, no es solo lavar y volver a guardar, para retener en la mente lo supuestamente saneado e imaginar que ya no están ahí.

La falta de libertad de pensamiento que te aqueja, es porque creíste haberlos purificados.

Sin embargo, en lugar de desecharlos los volviste a guardar en el cofre mental.

La matemática mental es algo muy simple, si restas lo que no te sirve, debes eliminarlo, no guardarlo para después buscarle una utilidad por sí algún resultado te falla.

Corazón, permítete disfrutar de la Belleza de las culminaciones.

De esa forma lo harás también con Alegría y el Amor, dejarás de asimilarte en reflexiones negativas.

Cambia tus parámetros mentales, para que le hagas lugar a los Diamantes Cristalinos del Saber Divino en ti.

Podrás ingresa a la Pureza de tus pensamientos y ver, con una mirada limpia, todo lo que te plazca observar.

Amados, ¿Por qué no pueden alcanzar el efecto embriagador del Poder del Amor Incondicional en Uds., para mantenerse erguidos frente a la vida?


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