Enlace de Amor

Heavenletter # 5031 Publicada el 03 de septiembre 2014

Dios dijo:

Querido, esto es lo que me cantaste y declaraste esta mañana, cuando Yo te coroné con Mi Amor: 

“Amado Dios 

¿Qué puedo decirte hoy? 

¿Cómo puedo expresarte mi Amor? 

¿Cómo lo hago? 

¿Cuáles palabras pueden expresar Mi amor por ti? 

¿Cómo instauro mi Amor por ti en la Tierra? 

¿Cómo te anuncio? 

¿Cómo empiezo? 

Me he decidido entregarme a ti y consagrarte mi corazón. 

Mi ofrenda clama por tu Amor, ahora estoy enteramente en Tus Manos. 

Yo, un humilde Hijo del Cosmos me enamoré de ti, de tu Majestad en el Universo y de tu presencia en mi corazón. 

El brillo de tu Luz me hizo caer de rodillas, ansío abrazarte desde el primer momento que te percibí en mí Ser y escuche el sonido cautivante de Tu Voz a través de la mía.  

Yo siempre escuché hablar de ti como un extraño, tenía una vaga idea de tu Existencia. 

Sin embargo no eres un desconocido, era que yo no estuchaba el tañido de tu Amor en mi corazón. 

Cuando empecé a percibirte, apareciste ante mí, mi corazón empezó a latir al unísono con el Tuyo y supe que no se detendría 

Traté de huir, pero Tus Ojos me siguieron, me atrajeron y me atraparon, ahora me resulta imposible alejarte de mi corazón. 

Tu Presencia se instaló en cada pensamiento, palabra y acción mía, estoy atrapado en la red de tu Amor. 

No puede escapar del Magnetismo Divino de tu Mirada, cómo mi corazón que no puede dejar al Tuyo. 

Desperté, pero aún no entiendo que me ocurrió, sólo sé que mi vida ya no es mía, sino Tuya. 

De alguna manera, cuando unifiqué mi mirada con la Tuya recobré mi visión, me encontraste y te encontré. 

Yo me había perdido a mí mismo, percibía como mi vida se escapaba y me hacía sentir extraviado. 

Yo quería decir tu nombre y no podía, cuando te redescubrí colmaste mi Ser, me ayudaste a salir de la desesperación y el vacío. 

Ahora sé que quiero servirte con Amor, igual que un águila, quiero desplegar mis alas con total Libertad en mi Ser. 

Ahora reconozco que soy capaz de darte todo de mí mismo, sin reservas. 

Ahora sé que entiendes que antes no podía hacerlo, mi ego me hacía tomar previsiones, no estaba preparado para regresar a Ti. 

Ahora sé que mi Alma te rogaba en silencio pidiéndote “Espera hasta que esté listo”. 

Ahora sé que siempre escuchaste mi reclamo y me esperaste en mi corazón. 

Ahora sé que nunca te alejas, ni dejas que me distancie, ni retroceda, aunque haya fluctúe con muchas idas y venidas. 

Ahora sé que tus Ojos siempre me siguieron y que tu Voz me susurraba en el corazón. 

Ahora sé que cuando caminaba sobre el fuego, me atravesabas el corazón con el Escudo de tu Amor y me levantabas en tus Brazos para que no me quemara en mi propio infierno. 

Ahora sé quien yo soy y lo que significo para Ti, por las veces que impediste que redujera a cenizas mi Ser, cuando trataba de escapar de Ti. 

Ahora sé que mi vacilación me sumió en la agonía de tu Amor, me alejó de ti, me desubicó y perdió en todo momento y lugar, a través del tiempo. 

Ahora sé que si hubiera mirado con más detenimiento en la oscuridad que me envolvía, te hubiera visto frente de mí, resguardándome y manteniéndome a salvo, para que aunque vagará, no extraviará mi camino. 

Ahora sé que aunque traté de distanciarme de Ti, siempre velaste por mí ,porque soy un Tesoro Precioso de tu Creación. 

Ahora sé que siempre fui muy importante para Ti, que tus Ojos me envolvían con tu Mirada y que Tu Corazón es cálido, porque es Uno con el mío. 

Ahora sé que transmuté las arrugas de mi corazón en la vibración del Tuyo y que lo que yo creía poco o nada, era el Todo. 

Ahora sé que mi existencia no podía continuar morando en un desierto y que le había robado a mi vida el experimentar las delicias de tu Palacio en un Oasis de Amor. 

Ahora sé que me rescataste y que me ofrendo a Ti para nunca más escapar, estoy atrapado en la Inocencia de tus Ojos, estoy marcado con Tu Amor. 

Ten piedad de mí Amado Dios, yo no estaba preparado para tu Amor, no podía soportarlo, por eso fallé en el Amor toda mi vida.”

Enlace de Amor

Yo, Dios, te susurró a tus oídos temblorosos:

 “Amado Hijo, Somos Uno, ya no puedes seguir fingiendo que eres un Ser independiente de Mí. 

Yo he reclamado tu Amor, no voy a renunciar a Mi Palabra, ni a retroceder de lo que una vez pronuncié, Mi Palabra es Indeleble. 

No existe nada en el mundo que pueda borrar las Palabras que te he dado a ti. 

Cariño, estamos comprometidos en el Amor que te he anunciado. 

Este es nuestro Matrimonio de Amor, sin embargo tú y Yo no estamos mezclados en el Uno. 

En la Unidad, Yo soy tú y tú eres Yo, fuera de esto no existe nada más, lo nuestro es un Enlace de Amor”.