Imagen real

Heavenletter # 4992 Publicada el 26 de julio 2014

Dios dijo:

Si pudieras ver la Luz que irradias desde tu Alma, exclamarías con asombro.

Sin embargo, es común que pienses, al igual que el resto del mundo, que no eres especial.

En realidad eres más que especial, eres un Sol de Oro, un torbellino brillante que irradia Luz en el mundo.

Con seguridad, disentirás Conmigo acerca de esto, pero la Verdad siempre prevalece.

Amados, Soy consciente que esta no es la imagen que ven de sí mismos en todo momento.

Luz de Dios

Sus mentes sólo perciben la angustia e ignoran a lo monumentalmente iluminando que está el mundo, debido al brillo de la Luz del Ser individual de cada uno de Uds.

Arrastran los pies y mantienen la cabeza baja, en la creencia que ésta es una postura segura.

Se mantienen atrapados en un capullo y así la propia Luz del Ser queda oculta a su propia mirada y la de los demás.

Sin embargo, pese a permanecer encapullados, su Luz igual brilla.

¿Cómo es posible, que se oculten en las tinieblas cuando son un reflejo Mío?

Amados, Uds. son Luz de Dios y la Imagen Real que deben mantener, es una con abundante Luz resplandeciente.

Brillar con Luz propia

Tú te acostumbraste a restarte importancia a ti mismo.

Te acostumbraste a bloquear la Luz del Sol colocando un brazo sobre los ojos o a cubrirlos con anteojeras.

Sin embargo, no vas a poder interferir con la Luz del Sol para siempre.

Tú eres tu propio Sol y la Luz está dentro de ti.

Su brillo emergerá desde tu interior, e independientemente de tu posición en el mundo, lo iluminarás.

Algunos días, la Esperanza hace brillar tu Luz, sin embargo, no la conservas por mucho tiempo, te dura un instante.

La mayor parte del tiempo, haces caso omiso de tu Luz y de las cualidades que posees.

Soy consciente que, en la actualidad, te resultan difíciles de aceptar, incluso imposibles de admitir, ya que así te simplificas el convencimiento de convertirte en una verdadera Luz de Dios.

Amados, cuando acepten que son una Luz con Belleza Divina, girarán junto con el mundo retozando con el brillo resplandeciente de sus Auras.

Imagen real

Querido, transfórmate en una rueda de Luz, gira libremente, sin vértigo, dirige tu mirada hacia tu propio resplandor y suspira exclamando: 

“Oh, yo soy la Luz de Dios, que encendí en el interior de mi Ser. 

Yo soy en Verdad la Luz de Dios, no soy ficción. 

YO SOY la Luz, yo me ilumino a mí mismo. 

La Luz de mi interior quitó el manto de oscuridad que cubría a mis ojos. 

Con mi Luz me paseo por el mundo como un Servidor de la Luz. 

Comprobé que soy un Ser de Luz. 

El brillo de mi Luz me reveló la Unicidad. 

Iluminé todo el mundo y aligeré el corazón de la Tierra. 

Mi Luz hizo que el mundo se ponga de pie, eleve sus hombros y cambie el pensamiento sobre  sí mismo. 

Dejé de pensar que el mundo era inferior, lamentable y de segunda clase. 

Puse un escudo de Luz en el mundo para iluminarlo, restituirle la Belleza y la Gloria de la Creación. 

El mundo recobró la Alegría triunfal del Amor Incondicional. 

Abandoné la vieja historia negativa del mundo, salí de la visión equivocada que me cegaba. 

Por la oscuridad, percibía confusamente al mundo, de forma negativa e inferior. 

Dejé de sentirme avergonzado de estar aquí. 

La Luz me permite ver que el mundo brilla con la intensidad del Paraíso. 

El mundo es digno de un rey y todos nosotros somos realeza en una tierra real. 

A través de mi propia Luz ahora sé que soy Dios. 

Percibo cuan equivocado estaba y a esta revelación que tuve, la comparto con el mundo. 

¡Qué brillante es mi Luz y su destello sobre el mundo! 

Soy Luz sobre Luz, tanto que la refulgencia del mundo y la mía se unieron en un solo corazón, latiendo palpitantemente al ritmo de la Luz de Dios. 

Mi nombre es Luz y el del mundo también. 

Dios creó la Luz, nada más que la Luz, todo es Luz, yo soy el Todo, no hay nada fuera de la Unidad. 

Soy más que el reflejo de la Luz de Dios, Yo soy la Luz de Dios. 

Me legó su Luz y la Bondad de su Corazón. 

Él me hizo un Ser de Luz y así YO SOY”.

Amados, todos Uds. son Luz de Dios, son la Imagen Real de Mí Ser.