Heavenletter # 4978 Publicada el 12 de julio 2014
Dios dijo:
Regresemos a la Verdad de
la Vida y dejemos atrás a la Verdad manufacturada.
No existe, en absoluto,
ninguna imagen que debas mantener.
No debes dar falso
testimonio, ni disfrazarte para expresar lo que sientes.
No hay necesidad que te
hagas pasar por lo que no eres o te pongas una fachada.
Tú eres lo que eres y no
necesitas de ninguna costura o puntada de fantasía.
El gran simulador
No necesitas elaborar ninguna
imagen exagerada de ti mismo.
No necesitas inflarte o
sobredimensionarte.
Querido, ¿Para qué te sirve?
Fuiste creado para inhalar
y exhalar el aire que respiras, no para vivir con el ritmo de las corrientes
calientes.
No se supone que seas
insustancioso, para que te añadas florituras.
Tú estás destinado a Ser
y a hablar la Pura Verdad de Dios.
Entonces no debes Ser un
gran simulador, si cuentas hasta veinte, no digas que lo hiciste hasta
cincuenta, no hay ninguna razón para exagerar.
Amados, vivan según sus
propios parámetros y convicciones.
Estrellas con Luz propia
Queridos, sólo utilicen
para sus vidas lo escrito por su propio puño y letra.
No es necesario que
empleen el engaño, sólo expresen la Verdad de su Ser, para que se conserve
Sagrado.
La Verdad sencilla y
básica es equivalente a un día alegre, no necesita de confesiones o admisiones.
De esta forma, no hay
nada que reconocer o testimoniar.
Queridos, Uds. son
estrellas brillantes con Luz propia, que resplandecen en la compañía de otras
estrellas.
Amados, las estrellas
utilizan su propia Luz para brillar, no tratan de sobredimensionarse para catapultarse
al estrellato.
Portador del Paraíso
Querido, tu Ser Es y eso
debe ser suficiente.
Tu existencia es santa y
no necesitas adicionarle nada.
Estás dotado con buena
voluntad, no necesitas explotarla, ni inflarla.
Si no puedes dar
testimonios de buena voluntad, a través de buenas obras, sea porque te consideres en
inferioridad de condiciones o con falta de intención, haz una revisión profunda
y búscala dentro de ti mismo.
No tiene nada de malo ser
un simple ser humano y prestar servicio a otros, dentro de las propias
posibilidades.
De nada te sirve
enarbolar falsas banderas para autoenaltecerte con cualquier forma de glorificación
personal.
De nada te sirve agrandarte
más de lo que eres, ya que todo lo que tú eres es para Mí.
De nada te sirve simular
un gran espectáculo, porque sólo te engañas a ti mismo.
Podríamos decir que cuando actúas así, te
sacas a ti mismo la alfombra de debajo de los pies.
Queridos, Uds. no son un
Ser aparente, son los Portadores del Paraíso, entonces asúmanse en esta Verdad
e iníciense en ella.
Portador de la Verdad
¡Qué sensacional es estar
lleno de Verdad y ser Sus Portadores!
Cualquier otro contenido
es inferior a la Verdad.
Uds. son Seres
Superiores y Verdaderos, no hay palabras que puedan expresarlo.
Yo aplaudo cuando son
fieles y honestos consigo mismos, ya que al expresar su propia Verdad, lo hacen con la Mía.
¿De
qué sirve fingir?
¿De
qué sirve agarrar el lápiz con el fin de inventar una historia?
¿Se
sienten obligados a algo o alguien?
¿Es
el miedo el qué los hace concebir falsas historias?
¿Por
qué niegan su propio Ser?
Amados, nada ni nadie
puede obligarlos, salvo que se cuelguen la soga a sí mismos, entonces ¿cuál es el sentido de anunciar que se
ahorcaron?
Verdad Sagrada
La honestidad sin
preámbulos, significa una refrescante forma de encarar la vida.
Ten presente que
cualquier circunstancia que experimentes es sólo tuya y de nadie más.
Cuando elabores tu retrato humano, incluye sólo tú foto, no la del que te suplante.
Aunque desde cierto de
vista la vida sea un sueño, no se puede manipular.
Por más que la vida sea fantasía, debes experimentarla con los ojos abiertos.
No te ocultes a ti mismo, detrás de una imagen dibujada al mejor estilo de Hollywood.
Querido, exprésate sólo
con la Verdad, eres mejor de lo que piensas, sólo cree en ti mismo.
Vive en Unidad contigo
mismo y permanece en la Verdad de tu Ser.
La verdad es buena y es preferible
a cualquier invento pomposo y vulgar, por el sólo hecho de responder a las expectativas ajenas.
Amados, sean sus propios
defensores, recuerden que sus nombres son Mi Verdad y Mi Magnificencia.
Conserven intacta la consciencia respecto que son Mi Magnificencia y Mi Verdad Sagrada.
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