Heavenletter # 4979 Publicada el 13 de julio 2014
Dios dijo:
Cuándo quieres que algo
suceda, puede resultarte fácil o no.
A veces interpretas a lo que te pasa, cómo que estaba destinado a sucederte.
Según sea la puerta que
se abra, te parece que estás cumpliendo con una agenda.
Los resultados de lo que
te sobreviene, hace que te cuestiones si lo sabías o no.
Tal vez, preguntes: “¿Dios, la vida está organizada de
antemano?”
Horizonte de sucesos
Te parece una buena estrategia
si las cosas suceden de la forma que quieres y esperas.
Cuando los eventos ocurren de una forma contraria a la que esperas, los consideras
desfavorable.
Ahora miremos a esto de la siguiente forma, cuando te acontece lo
inevitable, de inmediato piensas que es porque Yo quise que pasara así.
Si sale bien, te halagas
diciéndote “soy un genio”, si es al
revés “Dios lo quiso así”.
Sin embargo, no piensas
que puedes haber estado apegado a una idea y no usaste una visión panorámica
para observar a los factores circundantes.
Entonces, cuando te
sobrevienen los inconvenientes, te enfocas únicamente en lo negativo, desestimando a las alternativas que podrían servirte de ayuda.
Querido, Yo no decido de
antemano los eventos de tu vida, para luego enviártelos en un paquete con
entrega a domicilio o retiro de la oficina postal.
Si lo ves de esta forma,
se podría decir que todo lo que te acontece está destinado a suceder, sin
embargo, Yo te digo que todo obedece a una cuestión de confianza.
En la vida todo está en
su lugar, de acuerdo a las decisiones que Uds. tomen, pueden aceptarlas o rechazarlas.
Entonces podríamos decir que el resultado, es producto de sus opciones.
Amados, recuerden que
Uds., de uno u otro modo, siempre influyen en el horizonte de sucesos, no se apeguen a un resultado en particular, para que no se decepcionen si algo
no sale como esperaban.
Ventajas y desventajas
Ciertamente, lo que deba
pasar, pasará.
En cierto sentido, te va
mejor en el mundo, cuando piensas e intervienes menos.
En ocasiones recibes
beneficios maravillosos e inesperados, aparentemente de la nada.
En otras circunstancias,
te parece que estas recibiendo desventajas.
Todas tus mediciones son de
acuerdo a la Ley de Murphy, muy aplicada en el mundo, que dice que “todo lo malo pasará en el peor momento
posible”.
Querido, sólo concéntrate en
esta premisa, “tanto los eventos deseados, como los indeseados, siempre tienen
reservado algo bueno para ti”.
La diferencia reside que cuando incluyes algo beneficioso lo ves inmediatamente y te lo atribuyes.
Mientras que con la contrapartida, debes hacer un pequeño ejercicio de fe y
confiar más en Mí, antes de responsabilizarme por tus desgracias.
¿En
cuántas ocasiones, algo que parece estar saliendo mal, de pronto cambia y en tu
cielo personal aparece un arco iris inesperado?
Amados, cuando piensan
en términos de bueno o malo, mejor o peor, positivo o negativo y así
sucesivamente, limitan sus vidas.
Objetividad
Queridos, la vida es
justa, son Uds. los que la miden como bienhechora o tumultuosa.
La vida en la Tierra es
objetiva y equitativa, sólo sus percepciones subjetivas visualizan picos y
abismos.
El desplazamiento de la
vida no tiene el propósito de obstaculizarlos.
Las acciones se desarrollan
según sus parámetros y perspectivas individuales, con el derrame de beneficios o
problemas.
La vida es como el
agricultor que esparce semillas a derecha e izquierda.
La finalidad de la vida
consiste en una siembra imparcial y no personal.
Sin embargo y, por
supuesto, se toman la vida de manera personal, expresando lo que les gusta o
disgusta, favorece o perjudica, o sea sacando sus propias conclusiones.
La vida es ecuánime e
incorruptible o, en otras palabras, Yo, Dios, Soy Justo con todos.
La vida simplemente es,
hace lo que debe hacer, son Uds. los que ven las recompensas o persecuciones.
Podríamos decir que
tienen una visión episódica de sus vidas y el control, en consecuencia, es
incidental.
Amados, sus vidas
transcurren según como las vean, ora son providenciales, más tarde desgraciadas.
Una cuestión de confianza
La vida no aparece en los
titulares de los periódicos y el alboroto lo hacen Uds., de acuerdo a la
confianza que depositen en ella, a medida que la interpretan.
Mientras que la vida
evoluciona lo predecible e impredecible les surge, según les ajusta o no el torniquete.
No se supone que sus
vidas sean una contraindicación bajo protesta, sino una experiencia objetiva y
apropiada.
Si se permitieran ver la
vida desde Mi punto de vista, podrían percibirla como un paseo en un hermoso
jardín.
Así mientras pasean, podrían ver no sólo las flores más adorables, sino la intercalación, aquí y allá, de
las malas hierbas.
Para Mí, por supuesto, las
malas hierbas son muy bellas, mientras que para Uds. son intrusas inoportunas
que ocupan un espacio innecesario.
“¿Por qué personalizan la aparición de las malas hierbas y luchan para erradicarlas?
¿Por qué, protestan, juzgan y reniegan contra ellas?
¿Por qué no viran sus parámetros hacia una mayor confianza, para que aprovechen mejor los espacios de su propio jardín, a medida que avanzan?”
Hijos Míos, con todo
esto les quiero decir que disfruten del Proceso de Transición.
De esta forma, a
medida que se encuentren con las malezas, podrán despejar el terreno sin el desperdicio de la negatividad, aprovechando todo lo que encuentren.
Los matorrales también
son útiles y si saben buscar, siempre encontrarán algo aprovechable.
Amados, lo vean o no, todo
lo que sucede en el mundo tiene un propósito y el alcance de la Verdad es sólo
una cuestión de confianza.
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