sábado, 28 de junio de 2014

La Vida se trata de vivir

Heavenletter # 4958 Publicada el 22 de junio 2014



Dios dijo:



¿Qué pones en juego cuando pides un consejo?
¿Qué pones en juego cuando pides un consejo?

Con frecuencia, no necesitas en realidad pedir consejo.

A veces, sólo quieres un apoyo, más que un asesoramiento propiamente dicho.

No es una gran idea que solicites sugerencias cuando realmente no las deseas o necesitas.

Piensa que sólo puede ser una maniobra de distracción, en un juego contigo mismo.

En este entretenimiento, tú eres el solicitante y el oponente.




Sin suposiciones



Considera lo siguiente:

¿Con qué base supones que los demás sabrán más y mejor que tú mismo lo que necesitas?


¿Acaso es una falta de confianza en ti mismo, lo que parece predisponerte a ir en otras direcciones 

Prosigamos con las suposiciones:

¿Qué te hace pensar, aparentemente, que otros sabrán mejor que tú lo que debes hacer? 

¿Piensas que te indicarán cuándo y cómo hacerlo, qué decir o cómo y cuándo decirlo?

A veces parece que quisieras tomar atajos al azar.

Se parece a cuando vas a comprar algo en una gran tienda y recurres a un dependiente para que te asesore e indique sobre la conveniencia de cómo gastar mejor tu dinero.

Por supuesto, no quita que tengan razón y estén en lo correcto.

Sin embargo te pregunto lo siguiente:

¿Cuándo haces eso es porque vives tu vida o sólo la estás experimentando?




Certezas



La precisión no es siempre un punto necesario en la vida.

En tu precisión hay más vida, que en todo el conocimiento del mundo o de cualquiera que puedas recurrir.

Amados, ¿Por qué necesitan llamar la atención en sus vidas?

Todo en la vida, no es exactamente acerca de la perfección.

La vida es algo que se vive y no se decide mediante arbitrajes.

Claro está que quieras hacer lo que consideras correcto y adecuado para ti, dando participación a la percepción de los demás.

Esto es comprensible, pero, si la vida fuera una operación matemática, obtener la respuesta correcta, no concluye la historia.

Sin embargo, si tú mismo atraviesas por el proceso de descubrimiento de la respuesta, sería lo más adecuado para ti.




Sin asesoramiento



¿Y si no existiera la solicitud de consejo? 

¿Qué pasaría si todo el mundo tomará sus propias decisiones? 

¿Qué pasaría si sus decisiones no estuvieran tan camufladas o complicadas, tal como todos parecen hacerlo?

En verdad, sin importar cuanta gente te pida o de consejo, o cuantas sugerencias hagas o te hagan, en última instancia, tú eres tu propio oráculo.

Ciertamente, tú actúas de acuerdo a tu propia voluntad.

Tú eres el que dice sí o no, tarde o temprano, puedo o no puedo.

Querido, toma tus propias decisiones sin ayuda de terceros.

En tu vida, no existe nada que debas demostrar o requiera de la aprobación externa.

Tú estás en la Tierra para vivir y la expresión del Amor puede no ser perfecta a tus ojos o los de los demás. 




Confianza en uno mismo



Amados, depositen más confianza en sus propias decisiones.

No tienen que sostener las riendas de sus vidas con un puño cerrado, tampoco tienen que cederlas a otra persona.

No importa cuál sea la elección que hagan, Uds. son los únicos que pueden hacerlo.

Otórguense el crédito correspondiente, aunque sus opciones sean opuestas a la opinión ajena.

Confíen en su capacidad de elección, para que fluyan por encima de las dudas o los quizás de otros.

Opten por lo que está en el núcleo de su corazón, así no giren a través de segundas, terceras o cuartas opiniones.

Desestimen la idea que todo el mundo sabe más que Uds. sobre sí mismos.

Consideren que esta creencia puede deberse a miedo o falta de voluntad, para asumir la responsabilidad de sí mismos.

Pregúntense ¿Qué es lo que los hace consultar a los demás?




La Vida se trata de vivir



Cuando se trata de los demás, siempre tienen bien claro el qué, cómo, cuándo y dónde deben hacer sus cosas.

¿Lo niegan? ¿Acaso no es cierto?

Una de las razones de esto es que, por tratarse de otras personas, la responsabilidad no es de Uds.

Al mismo tiempo recuerden, que cuando se trata de Uds., nadie más puede asumir la responsabilidad de la ruta que sigan.

Amados, pregúntense a sí mismos porque buscan consejo en los demás.

Tal vez sea porque Uds. mismos excavaron el agujero donde se encuentran empantanados.

Tal vez esta, siempre ha sido la forma de decidir en sus vidas.

Hijos Míos, permanezcan atentos para que puedan escuchar su propia respuesta, ya que siempre hay más de una posibilidad.

Amados, la Vida es Infinita, Uds. también y la Vida sólo se trata de vivir.


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