Heavenletter # 4938 Publicada el 02 de junio 2014
Dios dijo:
¿Sobre
qué vamos a hablar hoy?
Lo haremos sobre ti.
Me
encanta hablar de ti. ¿Te
gusta hablar sobre Mí?
Otórgate
una oportunidad y observa el resplandor que te rodea.
Cuando
me descubres y centras tu atención en Mí, hay una explosión de Luz
y colores.
¿Quieres
encontrar tu camino al Cielo?
Habla
acerca de Mí con almas afines.
Descubrimiento asombroso
Soy
un descubrimiento asombroso, ¿no
te parece?
Amado,
no pienses de ti mismo cómo un alma común, que tiene poco para
decir sobre Mí.
Por
supuesto que puedes buscar y encontrar en tu interior, suficiente
material sobre Mí.
Aunque
no te des cuenta, en verdad tienes un sinfín de pensamientos acerca
de Mí.
Desde
la invención del tiempo y la consumación del espacio, hemos estado
juntos en la Eternidad.
En
términos del mundo, este es un periodo de tiempo muy largo.
Tú
me conoces muy bien, sabes todo acerca de Mí, sin embargo no estás
muy seguro y siempre te sorprendes.
Amados, relájense, empiecen a hablar sobre Mí y escúchense lo que dicen.
Unidad con Dios
Descubrirás que tú y Yo somos almas gemelas, tenemos mucho en común, ya que,
somos la simplicidad en la Unidad.
Recortemos
el exceso y afinemos los contornos para poder ver lo que claramente
Somos.
Limpiemos
las apariencias y simulaciones que ocultan al Ser extraordinario que
eres y que te hacen ver según las etiquetas del mundo, cómo un
tonto, villano o cualquier otra cosa, excepto lo verdadero.
Ahora
riamos con este redescubrimiento, eres un Ser de Dios y si lo ignoras, es
producto de tu falta de consciencia sobre ti mismo.
Asúmete
en la Esencia de tu Ser, para que descubras el brillo, poder,
inocencia y lo mucho que tienes para dar.
Prescindencia
Prescinde
de los análisis mentales del ego y averigua, desde la Conciencia de
tu Ser la valioso que eres.
Prescinde
de la fachada con la que te rodeas y explora en tu conocimiento
interior para que sepas más sobre ti y tu valor real.
Prescinde
de la vergüenza y la farsa, muéstrate tal como eres, sé tú
mismo, sin pretensiones.
Que
no te importe, en absoluto, Ser más de lo que pensabas y, al mismo
tiempo, más sencillo de lo que te considerabas.
Prescinde
de las quimeras, lo que descubras y digas que eres es lo que importa.
Prescinde
de la payasada y las negociaciones, saca a tu verdadero Ser, camina
con la espalda recta.
Al
mismo tiempo y por el momento, recuerda que no eres el único que
despertó la consciencia sobre sí mismo.
Consciencia del Ser
Aunque
ahora seas consciente de todo lo que eres, no olvides que aún eres
un cadete en la vida.
No
te autoconvenzas que lo sabes todo o más que cualquier otra persona.
Amados,
la vida es un proceso que cuando les falta humildad, los puede
humillar.
La
vida borra cualquier barniz y algunos lo usan como un telón de
fondo.
Queridos
míos, la humildad en la vida, siempre ocupa el peldaño más alto y
no necesita ser destacada.
La
humildad no necesita que la concilien con sus magnificencias.
La
humildad no es un espectáculo.
La
humildad es la conciencia tranquila de una Magnificencia simple,
creada por y para todos Uds.
Hijos
Míos, todos son compañeros de viaje junto a los demás.
La simpleza de dar
No permitan que la falta de modestia los atrape y enrede con sus propios hilos.
Dejen
de calcular lo que dan a otros, por el contrario, sirvan a los demás
sin pensar demasiado en ello.
No
se borren a sí mismos, más bien sean Uds. mismos.
No
piensan tanto acerca de lo que recibirán, piensen en dar con
sencillez a medida que avanzan.
Reflexionen
en compartir con simpleza y Unidad, con sus compañeros en la vida.
Así,
todos en el mundo serán sus compañeros en el camino que Uds.
elijan.
Mientras
transitan por sus vidas, nadie viaja solo, todos en el mundo están
acompañados, Yo siempre estoy allí.
Unidad con Dios
Amados,
siempre estoy con todos y cada uno de Uds.
Tanto en el Cielo, como cuando regresan a la vida en la Tierra, siempre estoy junto a Uds.
Hijos
Míos, para buscarme y encontrarme dentro de sí mismos, no
necesitan, en absoluto, ser abnegados.
Descúbranse
a sí mismos, para que puedan abrigarse en el calor de su Sol Interior.
Ninguno
está a mi servicio a largo plazo, sin embargo si cumplen una misión.
No
se imaginen que es parecido al trabajo de un Ser santo, simplemente
deben representarme siendo Uds. mismos.
Amados,
Uds. me sirven desde sus naturalezas maravillosas, a través de la
Unidad de Nuestro Amor.
Entiendan
que esto no es un foro, una tribuna, tampoco deben demostrar un
rendimiento sorprendente, porque no están compitiendo por un Oscar
de la Academia.
Mientras
atienden los negocios de su Padre en la Tierra, el único
requerimiento es que tengan humildad y delicadeza en el desempeño de
sus servicios como Embajadores del Cielo.
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