Heavenletter # 4940 Publicada el 04 de junio 2014
Dios dijo:
Ser fiel a ti mismo, no
significa que debas ser un ejemplo para el mundo.
Si estás en una posición
de liderazgo, no postergues la responsabilidad de tu función.
No importa si ocupas un
puesto jerárquico o eres un maestro, igual eres un líder.
De hecho, todos en el
mundo son líderes y cada uno es responsable de todos hasta los confines más remotos de la Tierra.
Reencuentro con la Verdad
Si trabajas en un puesto
jerárquico, sin importar lo cansado que puedas estar algún día, no puedes
manifestarle al personal a tu cargo, sobre tu desgano para trabajar.
Tampoco tienes que ser
innecesariamente efusivo, por el sólo hecho de demostrarles tus ganas de trabajar ese día en particular.
No necesitas evidenciar
una predisposición permanente hacia tu trabajo, al punto de preferir sacrificar
los fines de semana, en vez de descansar.
Te corresponde
a ti estar a la altura de la ocasión.
No existe ninguna pauta
dentro de la honestidad, que te obligue a decirles a los demás que estás sin ganas de trabajar.
Sin embargo, una actitud
alegre y agradable, puede hacerte reencontrar una Verdad renovada.
Puedes permitirte sentir a
la Verdad con más energía.
Fiel a uno mismo
Amados, pueden ser fiel
a sí mismos e inspirar a otros.
Mírenlo de esta manera: “No
son fieles a sí mismos cuando se hacen sombra a sí mismos”.
Además, sin importar tu
estado de ánimo, igual los demás pueden acompasarse y simplificarte la tarea de ese día en especial.
¿Qué
pasaría si les dijera: “Hoy me siento demasiado cansado y desganado para inspirarlos”?
Por supuesto, Yo nunca
estoy cansado, demasiado ocupado o algo parecido, en Mí estas factibilidades no son posibles.
Todos son responsables
de sí mismos y los demás.
Ser fieles a sí mismos,
significa reconocer que otros los están observando.
La realidad es que deben
Ser fieles a sí mismos, a Mí y a las necesidades de los demás.
Cuando se trata de
estados de ánimo, no tienen que decir nada, tampoco todo.
¿Por
qué no pueden guardar silencio?
¿Por
qué no pueden ser discretos?
Amados, el ejemplo que
acabo de ofrecerles no es poca cosa.
La Verdad, posiblemente,
incluya muchas dificultades.
Sin embargo, no tienen
que describirlas, ya que, basta con que no digan nada.
De vez en cuando, es
necesario que sean más responsables consigo mismos, relajándose y quedándose en sus
casas.
Altura de las circunstancias
Un recepcionista es un
líder, porque puede saludar a todos.
Cuando da la bienvenida a
otros, no lo hace midiendo la conveniencia e inconveniencia.
En última instancia, al
ser Uds. mis representantes, son mis recepcionistas en todo el mundo.
Así cómo les digo que
deben decir “Sí”, también les digo
que, en los momentos que lo requieran, digan “No”, porque no pueden ser la respuesta a las oraciones de todos.
Uds. no están a la
entera disposición de todos los demás.
Esta es una fuerte tendencia
en el mundo, sin embargo, deben decir “No”.
No es necesario que
transformen al “No” en una respuesta
automática, con el fin de poner límites valederos por encima del “Sí” acostumbrado.
Mi sugerencia es que
presten más atención cuando digan “Sí”.
Sepan cuándo deban decir
“Sí”, cuando responder con un “No” y cuándo permanecer callados.
No decir nada, les
posibilita dejar de argumentar historias sobre cómo se sienten en ciertos
momentos.
También, incluye un
método para influenciar a los demás, manteniéndose a la altura de las
circunstancias.
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