Heavenletter # 4953 Publicada el 17 de junio 2014
Dios dijo:
No es necesario que te
escapes de la vida.
Sin embargo, entiendo
que a veces quieras hacerlo.
¿Quieres paz y
tranquilidad?
¿Quieres salir de la
tormenta y permanecer en la calma?
¿Con qué frecuencia, piensas que la vida es como una tormenta o un torrente?
¿A veces te parece que
es una energía ciclónica que te envuelve con su zumbido?
¿Qué pasaría si no
hubiera tormentas y todo sólo fuera tranquilidad?
A merced de la vida
Te resulta fácil hacer
responsable al mundo de cómo te sientes.
Sí, el mundo hace su
aporte, sin embargo, tú eres un contribuyente importante de cómo te sientes.
Francamente, es muy
posible que consideres a tu vida en el mundo, como si lo hicieras sobre un
caldero caliente y abrazador.
Naturalmente, que no
quieres quemarte los dedos, pero al mismo tiempo, no eres un turista
desafortunado, a merced de lo que te trae la vida.
Admite que no siempre
sabes cómo separar el grano de la paja.
La vida te parece más
complicada de lo que, tal vez, esperabas.
Sin embargo, la vida es
más sencilla de lo que piensas.
Te consideras a ti mismo
como una barca a la deriva y protestas con insatisfacción, en lugar de expresar
agradecimiento a la vida.
¡Y
aún así te autodenominas a ti mismo cómo un realista!
Reconozco que los
movimientos de las mareas no dependen de ti, pero si puedes librarte, remando hasta la costa, no
contra la corriente.
Regreso a la Fuente
El propósito de tu vida
no es rechazarla, discutir con ella o buscar seguridad en un pequeño rincón del
mundo.
El miedo te sostiene en
sus garras y, sin embargo, hay mucho más en la vida que el miedo.
El miedo te debilita, pero
no significa que debas quedar a merced de los mares, tampoco tienes que huir del
Océano de la vida.
¿Qué pasa si te digo una
verdad?
La vida no es exclusivamente una cuestión de seguridad.
Sin importar la circunstancia,
siempre puedes elevarte indemne en la vida de la Tierra.
Querido, no es tan malo regresar
a Mí y esto es inevitable.
Tú y Yo, siempre estamos
unidos y es un hecho que vuelves Conmigo.
Sin excepción y sin
lugar a dudas, en todos los ámbitos, dispones de libertad en la vida de la
Tierra.
Hijos Míos, la vida en
la Tierra no es más que un momento, es un sueño.
Lo es, a pesar de lo que
pueda parecerles a Uds. un sueño que supera todas las fronteras.
Todo incluye un bien, no
tienen que temer a la vida.
Escenarios de la vida
La vida es lo más grande
que les ha ocurrido y todos son más grandes de lo que han pensado.
La vida en la Tierra no
es tan importante como lo han pensado.
Podríamos decir que la
vida en la Tierra se parece a una filmación ¡Luz,
cámaras, acción!
La vida en la Tierra es
una escena dentro de otra escena.
Se trata de un truco de
magia y de una historia contada de muchas maneras, con el mismo final.
Queridos, todos caen en
mis brazos y ahí tienen un redescubrimiento feliz, cuando se despiertan del
sueño que creyeron su más profunda Verdad.
Ahora dejen que el sueño
se vaya, para que puedan reconocer, una vez más, a la Verdad de la realidad que
los circunda.
Abrazar la Verdad
Podríamos decir que sus
vidas en la Tierra se parecen a la búsqueda de un tesoro.
Se podría decir que se
parece a un juego del cual no manejan al dedillo a todas sus reglas.
Por momentos, se sienten
inestables, cómo si sus pies no pisarán una superficie sólida.
Con seguridad, desean poder
negociar con la vida, haciendo intercambios de una circunstancia por otra.
Sin embargo y al mismo
tiempo, la vida es la vida, es justa y no es tan grave como Uds. piensan.
Sólo es un juego pero
siempre se toman el juego en serio, diríamos muy en serio.
Queridos, pueden ejercer
su derecho para jugar en todas las direcciones.
Pero, en el mientras
tanto, disfruten de la aventura de vivir.
Contrariamente a lo que Uds.
puedan haber pensado, la vida es segura y están a salvo.
Sólo es una historia que
le ocurre a cada uno de Uds.
Sí, la vida en la Tierra
es sólo una historia, que concluye cuando “Abrazan
la Verdad”.
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