Heavenletter # 4930 Publicada el 25 de mayo 2014
Dios dijo:
El poder de la mente es
enorme.
El poder de la fe es
enorme.
Sin embargo, el poder de
tu corazón es aún más grande.
Tu corazón puede superar todo.
Tu verdad late en el
corazón.
El corazón lo sabe todo
Cuando hablo de tu
corazón, no me refiero del que está persuadido de esto o aquello.
Estoy hablando de tu
corazón puro, aparentemente abandonado a sí mismo.
Tu corazón lo sabe todo.
En el fondo, tu corazón
lo sabe todo.
Cuando descubres a tu
verdadero corazón conoces la Verdad.
Sabe todo lo referido a Mí, sobre sí mismo y tu Ser Espiritual.
Con demasiada
frecuencia, tu corazón permanece camuflado, protegido por así decirlo, porque
tu mente decide que el encubrimiento es una buena idea.
Tu mente se ha adueñado
de esta idea.
Tú compraste este punto
de vista que circula y está muy bien promocionado en el mundo.
Engrandecimiento de la mente
Acércate más a tu
corazón y lo harás Conmigo.
Sí, Yo he creado tu
mente y esto fue algo bueno, sólo que en el mundo, la mente y el pensamiento se
han engrandecido y ganaron en reputación.
Tu mente tomó el control,
como si tu corazón fuera menos importante.
Tu corazón es lo más
importante de todo, también lo son los corazones de los demás.
El corazón puede
mantenerse con los ojos cerrados, mientras la mente se mueve en muchas
direcciones.
Tu mente se deleita con
todo el conocimiento que le llega de otros lugares.
Sin embargo, el corazón permanece
fiel y sincero consigo mismo, siempre y cuando no le cierres la escotilla.
Esencia del corazón
Tu verdadero corazón no se
ciñe a los caprichos de moda, para capturar lo que esté a su alcance.
Tu corazón es el
Conocedor.
Tu corazón es Conocedor,
porque es donde habito Yo.
Yo estoy dentro de tu
corazón, sin embargo, has entrenado a tu corazón a esperar las instrucciones de
tu mente.
¿Esto te parece
inverosímil y descabellado?
¿Te parece exagerado?
¿El proceso de digestión
opera por sí mismo, o necesita de tu permiso e instrucciones?
¿Cuándo observas el brillo
del sol cada mañana, te acuerdas de Mí?
¿Crees que las flores florecen
por sí mismas?
Por supuesto, estoy
hablando de procesos naturales.
Liberar toda resistencia
Lo que sientes en tu
corazón es innato y tan natural, como la acción de sentarte cerca del fuego
cuando hace frío.
El entendimiento que
anhelas y aspiras, se encuentra en tu corazón.
Elimina y libera toda
resistencia en tu corazón, para que le posibilites fluir libremente.
De esta forma, en el
momento de decidir, te permitirás escuchar más al conocimiento de tu corazón y menos
a los pensamientos que gestas en tu mente.
No necesitas admitir y
dejarte conducir por las instrucciones que te da la mente y el ego, y que te detienen de
ir hacia donde debes hacerlo.
¿Por qué te limitas por
las creencias de tu mente y el ego?
Tu mente no es decisiva
en lo que digo y hablo desde tu corazón.
Entonces déjame hablar,
para que puedas escuchar tu corazón y escucharme a Mí.
Verdad del corazón
Entiendo que a veces estés
confundido y no tengas seguridad sobre si, es el corazón el que te está
hablando.
Cuando aprendes a
escuchar al corazón, sólo oirás Mí Verdad y podrás diferenciarla de un deseo o
de algo ajeno a ella.
Con frecuencia, tiendes a
dejarte llevar como una carretilla, por los sentimientos de tu corazón.
No hagas esto por más tiempo
y apóyate en tu corazón.
En tu corazón se
encuentra la Verdad Infinita.
Cuando tu corazón te
habla, sabe cómo hacerlo, te mantiene alejado del ruido de la superficie y del ego.
Si quieres una buena
sintonía con tu corazón, mantén a tu mente por fuera de su camino.
Reglas del corazón
En mi Reino, sólo
prevalecen las reglas de corazón.
En el corazón están
contenidos el Conocimiento y la Conciencia de la Verdad, de esta manera es más
sabio que tu mente.
Tu mente planifica, fija
y narra historias, necesita buscar evidencias en el pasado, mientras que el
corazón no requiere de investigación, porque ya lo sabe todo.
Tu corazón sabe anticipadamente, sigue
su orientación, no dejes que el poder de tu mente lo apague.
Tu corazón no embolsa
mentiras, inclínate, acércate hacia él para escuches lo que está diciendo.
Cuando tu corazón te
habla, lo estoy haciendo Yo.
Considera a la Mente y al
Corazón como a dos buenos hijos Míos y tuyos.
Ámalos mucho, sin
embargo recuerda que tu mente tiende a distraerte, mientras que tú corazón te
canta un estribillo desde Mi Corazón.
Tal vez podríamos decir
que tu mente es el “Hijo Pródigo”.
Digamos que tu corazón es
el hijo que se queda en casa Conmigo y no puede ser superado por su hermana, la
mente.
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