Brillar en la Gloria de Dios

Heavenletter # 4929 Publicada el 24 de mayo 2014

Dios dijo:

¿Cuál es el motivo por el qué intentas Ser cómo los demás?

Tú eres tú y no otra persona.

Por supuesto, hablo en términos del mundo, porque, en realidad, todos en el mundo se comparan a sí mismos, contrastándose con los demás.

En la Tierra, la individualidad y personalidad son estrellas.

Tendencias ajenas

No existe ninguna razón para que sigas o intentes hacer o no, las tendencias de todos los demás, salvo ser justo.

No tienes, en absoluto, que ser un atleta, erudito o cualquier otra cosa.

Todo lo que tienes que hacer es Ser tú mismo.

No hay ninguna razón para que te apartes de ti mismo y me refiero a lo que deseas ser.

En cambio, puede ocurrir que lo que deseas Ser no funcione para ti.

Tal vez quieres ser una estrella de cine y no lo eres, sin embargo, te olvidas que eres una Estrella de la Vida.

Tú, sin ninguna duda, eres una Estrella de tu Vida.

Amados, en el fondo, lo único que desean es Ser mucho más en el mundo por las apariencias.

Brillar en la Gloria de Dios

Para Mí eres precioso a medida que avanzas por el mundo.

Aunque te olvides las llaves, la dirección o el lugar adonde te diriges, igual sigue avanzando.

Tú estás realizando una misión para Mí y es posible que lo hayas olvidado.

Lo más probable es que hayas olvidado al llegar a donde debías ir, pero lo recordarás.

Reconocerás la ruta que tomaste y te alegrarás de estar donde estás.

Verás con claridad dónde te encuentras, lo que eres, lo que significas para Mí y para el mundo.

Entonces reconocerás tu valor y de todo en la Tierra.

Observarás que vales mucho más de lo que percibes y que eres un Ser espectacular, un espléndido Ser Humano.

Te creé para lo que estabas destinado a Ser y me refiero que “Brilles en la Gloria de Dios”.

Si quieres sobresalir, simplemente, debes Ser tú mismo.

¿Te consideras indigno?

Te escucho llorar y exclamar sobre tu indignidad, porque estás muy seguro de Ser menos de lo que realmente eres.

Amados, no se aplacen y vuélvanse hacia Mí, porque son la Grandeza caminando.

Queridos, ninguno de Uds. tiene plena seguridad sobre lo que consideran equivocaciones en todos los ámbitos.

Cuanto mayor certeza tengan, más aumentan las probabilidades que no tengan razón y estén errados.

A menudo, cuanto más seguridad tienen, más equivocados están, ya que se confían en sus percepciones y no verifican lo supuestamente evidente.

Duda razonable

Todos están razonablemente seguros que fueron enviados desde el Cielo.

Sin embargo, albergan una duda que estiman razonable, que los creé y envié, no para luchar, sino más bien como una promesa de regalo de sí mismos.

Se menosprecian y ofrecen a sí mismos, tal como lo hacen cuando otorgan una dádiva.

Amados, Yo los envíe para que sean amables y bondadosos consigo mismos y entre Uds.

Sus naturalezas innatas contemplan que den, entonces no traten de convencerse de lo contrario.

No se obsequien a sí mismos, ni a los demás, como si fueran caramelos masticables.

Luz de Dios

Todos son Ángeles que he enviado, para que den testimonio en el mundo de Mí presencia, a través de Uds.

Créanme cuando les aseguro que valen más de lo que se permiten ver de sí mismos.

Para “Brillar en el mundo con la Gloria de Dios”, no necesitan inflarse a sí mismos.

Aunque sea cierto que el mundo está descarriado, sin embargo, no se impidan creer, sin dar crédito a mis palabras.

Esto no debe ser así porque, de lo contrario, se impiden entender que Uds. brillan como la Luz del Sol, porque son la Luz de Dios en la Tierra.

Todos son dignos y valen la estima con que los abrazo.

Uds. son la Sal de la Tierra y la sal es salada, no amarga.

Uds. son la Sal de la vida, están energizados por Mí.

Presten atención y escúchenme bien cuando les hablo y digo que “Brillen en la Gloria de Dios”.