Heavenletter # 4872 Publicada el: 28 de marzo 2014
Dios dijo:
La desesperación no para de seguirte y no puedes obviarla encogiéndote de hombros.
Puedes sentir que no hay
nada por hacer, cuando la oscuridad del alma te supera, sin embargo, no tienes
que aliarte con la oscuridad.
Sé feliz igualmente, el
mundo no se acaba, equivale a un tropezón y su caída.
Ahí es cuando te
levantas, sacudes todo lo que se adhirió a tu ropa y luego te reencaminas hacia
adelante.
Esto es lo que debes
hacer en la vida, elige por ti mismo continuar caminando.
Cicatrizar las heridas mentales
No exprimas cada gota de
la angustia que te dispara una caída.
Ya está hecho, permite
que se acabe, ¡levántate!
Vamos a decir que, cuando
te caes literalmente en el barro, no es necesario que te quedes ahí, revolcándote.
Cuando te levantes, límpiate
el barro, raspalo, toma una ducha y cámbiate de ropa.
Si en la caída te
lastimaste las rodillas, los cortes se curarán.
Sin embargo, si no sacas
el lodo, los raspones y sus simples rasguños, se transforman y convertirán en cicatrices.
Las cicatrices demuestran
curación, no les saques fotos, ni las pongas en tu álbum mental.
Avanza a través las
páginas, siempre hacia adelante, no hacia atrás.
Amados, ahora les diré algo, si bien es cierto que caen en desgracia, ¿por qué no se permiten sentir la gracia que les estoy enviando?
Sensación de pérdida
La consternación, heridas
o sensación de pérdida, en realidad no vienen por un evento externo, está en ti
todo el tiempo, está siempre esperando para avanzar sobre ti.
Tú estás preparado para
ello, a pesar que no lo quieras.
Las emociones que
surgen vienen de ti y no de un acontecimiento exterior.
Enciendes una cerilla que
se convierte en fuego.
Eres como el fósforo que
se ilumina a sí mismo y, al menos que contenga azufre por dentro, el fuego no te
quemará.
Bien, ahora llegamos al
punto que todo está dentro de ti.
De todo, lo que más te
cuesta creer, es que el amor está dentro de ti.
El amor está siempre
dentro de ti, tal vez alguna circunstancia externa pueda evidenciarlo y hacerlo surgir desde dentro de ti.
Lo mismo es con las
emociones que prefieres no tener y que, sin embargo, experimentas.
Impaciencia interior
Entiendes que no puedes
apartar a las emociones, porque un sentido de impaciencia te emana desde el interior y no desde la supuesta causa.
Si la impaciencia se
gestara fuera de ti, no se manifestaría.
Cuando un sentimiento de
pérdida surge, es porque algo llamó a su puerta y quién atiende el llamado es
un dolor latente.
El dolor te sumerge en
el duelo, aprendes de él, asimilas que es apropiado.
Quizás sea innato, de
todas formas es tuyo, te pertenece.
- ¿Cómo eliminar la lucha entre el conflicto y el dolor?
- ¿Cómo ignorarlos, sin que te den un merecido?
- ¿Cómo no mantenerlo vivo, si el dolor no para de endurecer el corazón?
Elegir el amor
Por supuesto, lo mejor
que puedes hacer es levantarte y recorrer con felicidad tu camino.
No tienes que perpetuar
el dolor dentro de ti.
Cuando se trate de amar,
elige el amor, porque el amor es absolutamente constructivo.
El amor viene de adentro,
está presente siempre en tu interior, entonces tráelo al frente.
Todo lo demás, lo que
perturbe tu sueño y la paz de tu mente, es como una camioneta que circula
por una autopista.
Tú no tienes que circular
por la autopista en un viaje gratis y si subiste, bájate y despídela.
Dejar ir la negatividad
No es necesario retener, deja ir lo que no deseas.
¿Por qué conservar algo que no quieres?
Cualquiera sea la negatividad que te asalte, atraviésala, sal de ella.
Dirige tu mente en una dirección diferente y cosecha alegría.
¿Por qué desaprovechar la alegría?
¿Por qué cosechar infortunios y dolor, en
vez de alegría?
gracias... gracias... gracias...
ResponderEliminarte amo...me amo.. los amo...