Heavenletter # 4881 – Publicada el 06 de abril 2014
Dios dijo:
¿Por qué estás satisfecho?
¿Por qué estás insatisfecho?
Considera que el nivel de tu satisfacción o insatisfacción es como una bandera que colocas frente de tu casa.
Esta pancarta muestra cómo te sientes acerca de tu vida.
La energía que usas para resistirte a lo perjudicial y poder digerirlo en esta vida, la podrías utilizar de forma más productiva.
Aunque no te quejes abiertamente, crees que la vida debe tratarte de manera diferente y, así, estableces un patrón de desaliento.
¿No te resultaría mejor establecer un modelo con estímulos e incentivos?
¿Qué porcentajes de satisfacción e insatisfacción tienes en tu vida?
¿Está repartido entre un 80% de insatisfacción y un 20% de satisfacción?
Me pregunto si podrías revertir estos porcentajes, dándole más credibilidad a tu vida, para así poder impulsarla con más ánimo, aportándole énfasis alrededor.
Parece que las quejas te son de más fácil acceso, mucho más que la alegría.
A veces te asemejas a un cliente insatisfecho, que efectúas una compra de algo que no te hace feliz y quieres devolverlo.
En este caso, lo que compras de lo que parece presentarse ante ti, lo adquieres en la tienda de tu vida.
Nadie dijo que la vida no trae decepción
De igual modo que ves lo que te hace infeliz, puedes desviar tu atención hacia los beneficios que la vida te ha dado.
De hecho, tienes que hacerlo, ya lo has escuchado y te lo he dicho, que en todo hay un valor, lo aceptes o rechaces, según cumpla o nó con tus expectativas.
Las posibilidades indican tu predisposición para encontrar los defectos y errores de lo que recibes, en vez de expresar gratitud.
Naturalmente, deseas que la vida dance al ritmo de tu melodía.
Sin embargo la vida, con frecuencia, no siempre tiene en cuenta lo que quieres o no, o si se adapta a ti.
Todo en el mundo actual es relativo, se trata de una comparación: alto-bajo, arriba-abajo y así sucesivamente.
Sobrecarga y bendiciones
¿Recuerdas esa canción infantil de una mujer mayor que vivía en un zapato y tenía tantos niños que no sabía qué hacer?
Ella podría haberse fijado en las bendiciones de tener tantos hijos.
Al mismo tiempo, ella podría haber contado las bendiciones, aunque haya estado cansada y sobrecargada de trabajo.
Esto parece obvio, ¿no?
Sin embargo, a pesar de lo sabio que eres, te la pasas rumiando con pensamientos sobre la forma que se comporta tu jefe, cónyuge, madre, condiciones de vida o cualquier otra cosa que te parezca intolerable.
Por supuesto que tus problemas son reales y lo son hasta que, tarde o temprano, los dejas salir.
Entonces, otra dificultad se levanta para ocupar el lugar que quedó vacío.
Querido, ¿por qué no buscas empezar con el pie derecho? ¿por qué no lo haces?
También existe la luz
Toda tu vida se presenta como la piensas y ves, no existe separada de ti.
Tú eres el personaje principal de tu vida, fijas el tono.
Sí, la vida te sucede a ti, pero eres el que le da la tonalidad.
Tú presagias a tu vida, incluso en los momentos más oscuros, cuando sientes desesperación por haber llegado adonde la vida te llevó.
Sin embargo, también y al mismo tiempo, podrías pensar en los momentos brillantes y en todo lo bueno que podría suceder después.
Cenicienta tuvo una buena actitud
¿No te parece qué así?
El cuento de la Cenicienta se trata de mucho más que el tamaño de su zapato.
También, podría ser como los siete enanitos en Blancanieves, que silbaban mientras trabajaban.
O como la bella durmiente, e ir más allá de la inconsciencia para darte cuenta de todos los beneficios con que la vida te colma.
Ahora, lo bueno de ser una bella durmiente es que puedes despertar y ver todos los beneficios que son tuyos.
Este es un viejo refrán que canto una y otra vez, y te sugiero, con total seguridad, que "honres a todas tus bendiciones".
Así podrás ver cómo se multiplican, por un simple cambio en tu manera de ver la vida.
Este es un viejo refrán que canto una y otra vez, y te sugiero, con total seguridad, que "honres a todas tus bendiciones".
ResponderEliminarAsí podrás ver cómo se multiplican, por un simple cambio en tu manera de ver la vida.