Heavenletter # 4883 Publicado el: 08 de abril 2014
Dios dijo:
Consérvate sin rencores hacia alguien en especial, a ti mismo, el mundo o contra Dios.
Cada día comienza con una nueva lista y esto equivale a no acumular lo viejo.
Tú no quieres atesorarlo, no estás destinado a ser un acaparador de heridas, fechorías, insultos o cualquier cosa que te desagrade.
Queridos, Uds. son sólo recolectores de todo lo bueno que les es enviado y para eso deben vivir en lo que se llama el presente.
No se pueden seguir sumando recuerdos
No puedes seguir resumiendo constantemente tu existencia en la vida, sean recuerdos buenos o malos, porque no son todo lo que se supone.
No puedes retener el pasado contigo, no importa cuánto te esfuerces.
Tienes más inclinación a lamentarte o, a abrir los ojos, para percibir el lado negativo y llorar las desventajas, que para buscar la alegría.
No trates de mantener tanto a los malos recuerdos, porque no se quedarán contigo siempre, sólo son reflejos de lo inminentemente cambiante.
El amor propio e incluso los recuerdos más preciados, son sólo fogonazos que se cuelan por un instante y son recordatorios de lo que está punto de cambiar.
No puedes vivir en el pasado, sea que te remontes muy atrás o a unos pocos minutos.
La vida es un río que fluye
La vida no se detiene, por consiguiente es cambiante e inagotable.
Digamos que la vida se asemeja a estar en la playa.
Puede gustarte nadar en el océano pero, tarde o temprano, tendrás que salir del agua y secarte.
En la vida, debes ocuparte de ella a diario, enjuagándote la sal de cada jornada, para recomenzar en la siguiente.
En la actualidad, sólo debes salir una vez al día del agua y secarte en el presente.
Cada día lo inicias tomando una ducha por la mañana.
¿Quieres un nuevo comienzo y que cada día sea flamante?
Entonces debes propiciar cada nuevo comienzo.
No puedes seguir llevando a cuestas a todos los archivos, incluso aquellos a medio transferir.
Allana tu camino para que no haya cosas inútiles frente a ti.
¿Cómo habría que hacer el camino?
Vienes a la vida a tratar de ser no a recordar, aunque, ciertamente, te agrade rememorar los buenos tiempos.
En el hoy es donde se encuentra la posibilidad de vivir bien.
Amados, un día es corto, vívanlo en el presente.
Es cierto, que mañana habrá otro día, sin embargo no se puede vivir el mañana, cómo no se puede desmantelar el ayer, sólo se puede vivir el hoy.
Del mismo modo que sólo se puede tomar un respiro a la vez, sólo se puede vivir un día a la vez.
Por supuesto que todos los ayer, hoy y mañana sólo son marcas en un calendario.
Tanto el presente, como el mañana están disponibles aquí, al mismo tiempo que la vida es un todo coherente y el tiempo no exista y el paso del tiempo ciertamente parezca existir.
No hay tiempo
En el mundo terrenal el tiempo es bastante real, sin embargo es un mito, es ficticio.
En la Tierra, la eternidad se divide en rebanadas arbitrarias
Yo estoy en ella y diría que la eternidad se compone de instantes, sin tiempo.
Sin embargo digo que debes vivir en el momento, uno a la vez y dentro del tiempo que corresponda.
La vida continúa aunque no exista el tiempo, ni haya ninguna extensión del tiempo.
La vida es un sueño
En un lenguaje común, te digo que dejes que el pasado se vaya.
Si quieres sólo sueña con él o con el futuro, porque toda la vida en la Tierra es un sueño, pero no te quedes encadenado.
Aunque el océano es mucho más que una ola, igual vienen una tras otra, sin importar la altura de cada una.
Mientras tanto, sumérgete en el océano, porque tú eres el Océano donde debes bucear.
Consérvate sin rencores hacia alguien en especial, a ti mismo, el mundo o contra Dios.
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