Heavenletter # 4851 Publicada el: 07 de marzo 2014
Dios dijo:
Entiende que tú eres Uno Conmigo.
Yo los elegí a Uds. y dejo
que elijan, porque son mi elección.
Yo te elegí para algo, no
al azar.
Tú haces un buen uso de
mi tiempo, somos útiles el uno al otro.
Cuando satisfaces tus
necesidades, también lo haces con las mías.
Si llenas una necesidad
Mía, cumples Conmigo y contigo.
Aunque resulta un poco delicado
decir que satisfaces una necesidad Mía, porque Yo no las tengo.
Sin embargo, cuando te
sirvo, tú me entregas.
De lo que hablo es una especie de culminación de algo que se ha logrado, ya que algo grande se lleva a cabo cuando intercambiamos nuestros dones.
Aceptación de Dones
Tú no tienes ni la más
mínima idea de lo que son tus dones.
Esto es correcto, porque
no hay nada establecido que te obligue a saber.
Tal vez conozcas, en
general, que me otorgas algo útil y maravilloso a Mí.
Tú me das aun cuando sea Yo el que de.
¿Sabes lo maravilloso que es sentir la aceptación?
¿Entonces, porque no aceptas todos los regalos que te doy?
Todos mis dones te conducen a una mayor aceptación de tu propio Yo.
Aprender a aceptar es algo increíble
La aceptación significa decir sí.
¡Cómo me gusta oírte decir sí!
Cuando van al banco y
sacan una buena suma de dinero, todos se sienten satisfechos, ricos.
Sienten la
energía y el poder que emana de la riqueza.
Cuando aceptas que tienes suficiente riqueza, das con mucha alegría, no sientes la separación.
Lo que das no necesita
ser devuelto, porque no necesitas tenerlo dentro de tu posesión.
El dar es algo muy
sutil.
Cuando das o recibes no
se acumula, ya que todo se transmite y contagia,
Si das bendiciones, eres
bendecido.
Incluso cuando das una
bendición y alguien se burla de ti, te está dando bendiciones.
Recuento
Lo que haces y dices
cuenta inmensamente.
Bendice a todos, que
todas las bendiciones regresarán a ti.
Serás una bendición y de
esta forma harás brillar tu luz delante de Mí.
No conoces a todas las
bendiciones que das.
Tampoco compites en una
carrera, sin embargo utilizas las bendiciones de la benevolencia y la caridad cuando
bendices a todos aquellos que se cruzan en tu camino.
Deja que sus presencias
sean una bendición.
Mi presencia es una bendición
y la tuya también lo es.
Querido, bendice a las
bendiciones y serás bendito.
Despierta la consciencia
Invócame, despierta a Mí
para encontrarme.
Cuando despabilas tu
consciencia me atraes, soy un regalo que te das a ti mismo.
Introdúzcanme en su Ser.
“Permítanme presentarme a Mí Mismo como Dios, en lugar de ser parte del recuento. Yo les daré la bienvenida a todos, a los pastos verdes de mi Corazón”.
Deja espacio para Dios y para todos aquellos a quienes amas
Piensa, Dios me ama, yo mismo amo como Dios.
Dios ayúdame a amar como tú quieres, sin pensar en valoraciones.
Ayúdame a amarte y a amar en nombre del amor, para fusionar el amor sobre la Tierra.
Permíteme abrirte mi corazón a ti y por lo tanto a todos, déjame ser un abridor de corazones.
Eso es lo que hace Dios ¿No es así?
Abre el corazón y lo calienta, puede ser algo pequeño, sin embargo significa mucho.
Aunque se trate de algo pequeño, déjame hacerlo, déjame ser bueno en ello.
Déjame sentirme como en casa con ello.
Me doy cuenta que este es el camino a casa.
Me has dado el poder y la gloria para encontrar mi camino de regreso a casa.
Sé que así te ayudo a que entres en el amanecer de un nuevo día.
Ayúdame a bendecir la tierra y a todos aquellos que caminan en ella:
“Quiero ser una bendición en movimiento
Y así lo serás tú”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario