Heavenletter # 4846 Publicada el: 02 de marzo 2014
Dios dijo:
Cada palabra mía gira y
revoluciona a todo el mundo.
Yo, el Creador del mundo,
resueno a través de ti.
Los ángeles son Mis
Mensajeros y tú también lo eres.
A través de ti, Mi
corazón se extiende.
Tú estás el alcance de Mi
corazón, tú te encuentras en su ruta y te necesita.
Tú eres más poderoso de
lo que puedes ver, sin olvidar que con el poder viene la responsabilidad.
Elevación del mundo
No son muy conscientes
del gran poder que tienen y sobre lo que ocurre en el mundo.
Son responsables de la
aparición y elevación del mundo.
A medida que sus
conciencias se elevan, levantan el mundo.
Este es el significado
de: “¿Qué te parece que estás sembrando?”
¡Levanten al mundo!
La belleza de la especie humana
Mira la belleza, la
belleza de la humanidad.
Concéntrate en eso y no
en los errores que lamentas, fíjate en el bien para que multipliques lo que llaman bueno.
De esta manera harán evolucionar al mundo.
He creado a
la Tierra y no reniego de ella.
Muestro al mundo lo que
le hace el bien en todas sus formas, para que crezcan con una buena cosecha.
Un buen rendicimiento es sinónimo de buena cosecha.
En definitiva no estás aquí, en la Tierra, para señalar los
errores en todos sus aspectos.
Tú no eres ciego, así
que no necesitas una lupa para girar en la dirección contraria de lo que no se
quiere.
Cuando le prestas atención
a lo que no se quiere, lo empeoras y es así como surge el concepto de enemigo.
Debes ser amigo y armonizar con todos, para permitir que la luz siga brillando en el mundo.
El mundo es como lo percibes
Nadie niega la aparición
de lo que se llama mal.
A medida que el enojo aumenta,
puede convertirse en mal y frases como:
- “Él no puede hacer eso”
- “Ella no puede hacer eso”
- “No pueden hacer eso y salirse con la suya, etc.”
Proponen la idea del ojo
por ojo y sostienen la idea de enemigo.
El enemigo es una idea,
lo mismo que el mal, por eso ten cuidado con lo que promueves con las ideas.
El amor es coherente y
el juicio crea la guerra civil y la oposición.
El Amor ofrece formas de ver cómo cambia el mundo.
Fuerza
Si deseas cambiar una
situación, la fuerza no lo hará.
La fuerza puede
reivindicar tu propio sentido de la justicia, para que haya victoria.
La fuerza pisa fuerte a
alguien que está en desacuerdo, aumenta la animosidad.
Hace que la gente diga
cosas en contra de su propia percepción y no significa ningún éxito en
absoluto, ya que se usa la intimidación.
La fuerza es una forma
de intimidación:
¿Cuándo un mal se enderezó mediante otro mal?
Hay mejores maneras y deben
ser aplicadas poco a poco.
En lugar de aumentar el
armamento, desarmen a los que puedan ver como enemigos desarmándose a sí mismos.
Antes de serruchar el
suelo del supuesto enemigo, escuchen lo que dice y siente.
Descubrirán que:
- Se siente tan ofendido y agraviado como Uds.
- Que lo obvio para Uds., no lo es tanto para él, y;
- Que lo evidente para él, no lo es para Uds.
Cuando prestas atención
al otro, no significa que te estás subordinando a ti mismo.
Y así como tú tienes una
causa que exponer, el otro también la tiene.
Aléjense de la idea de
las causas y regresen a sus corazones.
Independientemente de lo
que tenga sentido para ti, escucha a tu corazón, porque eso es lo que realmente importa.
Sentido común
El mundo no está
dirigido por la mente y, aquí, estoy hablando del sentido común.
Estoy hablando del
desarme y que hagas caso omiso de lo que en la Tierra se considera y define
como enemigo.
Escucha lo que tiene para
decir, porque de hecho existe un terreno en común.
Achica la brecha,
cruzándola, párate a su lado, deja la indiferencia, no te niegues a escuchar.
Aunque haya alguien que
no te quiera oír o no quiera hablar, escúchalo desde el silencio interior.
Si el otro no quiere hablar contigo, no te daña de modo alguno, porque está pensando en sí mismo y no en el mundo.
Aflojar el lazo del corazón
En última instancia, la
cuestión no hace a la situación en la que el otro se encuentra, sino dónde estás
ubicado tú.
Tú debes aflojar tu
corazón de tal forma que empates, para que el
lazo de otra persona no te ahogue.
Si el corazón de la otra persona no cierra con el tuyo, mantén el tuyo en alto, conserva tu corazón abierto:
Tú tienes jurisdicción
sobre tu propio corazón.
Ten cuidado con él.
Sólo de esta forma,
eres responsable por el mundo.
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