Heavenletter # 4828 Publicada el: 12 de febrero 2014
Dios dice:
Tómate un momento para
hacer una pausa y descansar.
No te preocupes por el
tiempo, no tengas en cuenta a todo lo que tienes que hacer, has una pausa.
Tómate un descanso de
vez en cuando para atenderte a ti mismo.
Sé benévolo contigo
mismo.
Las cargas y
responsabilidades pueden esperar.
¿Pueden esperar media hora, no es así?
Esta Heavenletter es para aquellos que son muy estrictos con ellos mismos
y parecen que se abstienen de encontrar tiempo para efectuar todo lo que les da
alegría.
¿Qué eres tú?
Está el que no sabe cómo
dejar de trabajar y el que le resulta difícil encontrar tiempo para pasar un
rato sin ocupaciones.
Estos dos estilos podrían ser nombrados como el Hacedor y el Indeciso.
También podríamos decir
que cada estilo revela una indecisión porque:
Uno posterga el tomar un descanso;
Mientras el otro
posterga la puesta en marcha de la pausa.
Muchos de Mis hijos son
una combinación de ambos y necesitan cambiar tanto de ida, como de vuelta.
Sin excusas
Está bien Ser quien eres, pero también resulta bueno que no te excedas en lo que eres.
Te resulta fácil
declarar: “Esto es lo que soy”, como si se trata de
una excusa para todo y cualquier cosa.
En cierto sentido, tú no
necesitas ninguna excusa, ya que, en todos los casos, no es tu intención exagerar los
pretextos.
Que tú seas como eres,
no significa que no seas responsable con tus excusas.
Para algunas personas,
este es un buen consejo porque:
- Tienen facilidad para esgrimirlas.
- Puede incluir envanecimiento de ti mismo.
En muchos casos, se
necesita que lo tomen con mucha calma, para no agrandarse más de lo debido.
Dependiendo de sus
personalidades, la exageración puede ser considerada por unos como
envanecimiento, por otros como inherente a un perdedor.
De una u otra forma,
gran parte de la vida no se está viviendo.
Lo que no eres
¿Dónde está lo beneficioso de tus logros, si tú mismo terminas agotado?
¿Al mismo tiempo, qué tiene de malo distenderte y holgazanear?
Te aseguro que esto no
es lo que eres, ya que la vida es movimiento y tú la edificas.
Sin embargo, desde el
exterior, no te es posible conocer la totalidad de tu contribución al mundo.
Tu contribución puede
ser inconmensurable y sin duda alguna, tu contribución es mayor de lo que
piensas.
Me atrevo a decir que
prácticamente todos en la Tierra, no tiene ninguna idea o pista sobre sus completas
contribuciones al resto de la humanidad.
Por ejemplo, hasta un
recluso puede contribuir mucho, ya que hace un gran aporte, al hacer girar
a sus propias ruedas de la vida.
Tiempo, factor del mundo
Nos centraremos en ti, porque
es a quien estoy hablando y no a otra persona.
El tiempo no existe
realmente y, sin embargo, es un gran factor incitador en el mundo.
Tiempo se encarga que tú
tengas una rutina y esto:
- Te saca de la cama por la mañana;
- Y te devuelve a ella por la noche.
No es sólo la ilusión del tiempo, en un mundo relativo, a lo que le das un buen servicio.
Tú eres Eterno, un Ser Eterno y, sin embargo, has cedido y obedeces al tiempo.
Tú tienes la oportunidad
de viajar en el tiempo, por así decirlo, aunque vivas en el mundo.
Dos lugares a la vez
Amados, de verdad están
en dos lugares a la vez.
Cuentan con una manifestación
efusiva en el Cielo, al mismo tiempo que tienen los pies sobre la Tierra.
Puedes servir a dos
señores: la Tierra y el Cielo, porque tienes un pie en cada barco, pero no
siempre sabes dónde estás y quién eres.
Queridos, esto no está
del todo malo, porque no están a la deriva.
Esto les demuestra que
están siendo en alguna parte, ya que el Cielo y la Tierra no se oponen entre
sí:
Tú viajas en el tiempo,
Porque estás situado en el espacio.
Al mismo tiempo estás en el Cielo,
Donde no existe el tiempo ni el espacio.
No siempre lo has sabido, ahora, ya lo sabes.
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