lunes, 20 de enero de 2014

Todos los hilos de la vida

Heavenletter # 4799 Publicado el: 14 de enero 2014


No hay que imaginar la vida, ni la tuya ni la de nadie
Dios dijo:

Escucha, en el nivel de la superficie, no hay que imaginar la vida, ni la tuya, ni la de nadie.

Tal vez la vida te parezca una pérdida, fuera de lugar y objetes que es sin sentido.

No importa cómo puedas mirar a la vida, está al servicio de tú persona y del mundo.


Lo que te hablo está lejos de tu lógica

Puede parecerte un desperdicio cuando alguien pasa por tu vida.

Puede obedecer a una impresión exterior pero, incluso, esa vida para el mundo, está cumpliendo con algo.

No estoy hablando de venganza, ni de nada referido a eso.

Inclusive, lo que se ve como una vida miserable, sin escrúpulos o sin sentido, alejada de todos los parámetros, una vida así, también está cumpliendo con el Universo.

Imposible dirás, pero esto que digo es posible, más que posible, por supuesto que sí.

Una vida naufraga y en una isla desierta sirve, porque ningún hombre es una isla.

En el plano humano, esto es imposible de comprender y a un nivel más profundo, esto es infalible.

Lo acabo de decir, ninguna vida se desperdicia, porque cada vida sirve a la totalidad.
Si pudieras seguir todos los hilos de la vida, te sorprenderías y serías feliz por todo y todos.

Cada vida en la Tierra se está reproduciendo a sí misma de una manera favorable y una vida larga o corta, es lo mismo.

“Eres incapaz de ver que lo que prevalece es el cumplimiento del objetivo?”

Puede parecerte absurdo escucharme decir, que lo que sólo se puede ver como una vida miserable, también, tiene valor.



Yo te digo a ti

¿Por qué te resistes a esta forma de ver la vida y porque hay vidas que apruebas y otras que te desagraden?

Podrías prestar un servicio si no usas tus labios para juzgar, porque lo haces a mil por hora.

Entonces te digo que, incluso con tus juicios, sirve a un propósito.
Te puedes preguntar:

“Dios ¿me estás diciendo que todo lo que sucede está bien y a un nivel más profundo de lo que me puedo imaginar?”

“¡Eso no tiene sentido!".

Queridos, eso es exactamente lo que les estoy diciendo.

Desde el ángulo de sus percepciones, esto no tiene sentido para ustedes en todo, porque a sus mentes actuales les resulta imposible comprender que todo es bueno en todo sentido.

“Incluso en el terror, Dios?”

Sí, incluso en todo lo que ustedes llaman terrible, lo que existe está muy por encima de lo que consideran terrible.


Vamos a poner esto de otra manera para que entiendas:

¿Cuál es el sentido de que protestes por lo que ya ha ocurrido?

Ahora eso no tiene sentido tampoco, ¿verdad?

Por lo que se desprende y se puede ver, la vida en la Tierra es imperfecta.

Hay errores que no se enderezaron y que han faltado el respeto a la inocencia.

Existen todo tipo de cualidades extravagantes en la vida.

Aquí estoy yo, Dios, que les dice:

“Ahora esto está bien”.

Y, en la misma frase oirás de Mí:

“Hay actos que es mejores no realizar"


Se les ha dado una lista, gravada en una piedra, de lo que no pueden hacer.



Pueda parecerte que estoy hablando con ambos lados de mi boca

Si deseas la felicidad en tu vida humana, por supuesto y francamente, debes abstenerte de causar daño o perjuicio.

No hay duda de ello.

También, se entiende por qué haces de la vida algo tan agradable y dejarlo traslucir, todo lo posible, para los demás.

Y, en todo ese mundo el que sufre eres tú, pero no hay otra, tienes que jugar limpio.

Por supuesto que al mismo tiempo lo que juegas en la superficie de la vida, alimenta una imagen más grande y aunque haya una falta grave, logras algo que vale la pena, porque hay algo bueno en todo.

La palabra bueno, también, es un juicio, porque este término cuenta con un sello que le da aprobación.

Mientras que la palabra malo, tiene un sello de desaprobación.

Tu necesidad de saber y comprender no es imprescindible, pero sí es esencial que continúes avanzando. 

Desde la perspectiva de la Tierra, sólo es esencial:

Dejar ir”.

“Inclusive, para que puedas comprender en primer lugar, debes dejar de lado lo que es imposible”.


Quizás, para que puedas entender a este “dejar ir”, se lo podría llamar “perdón”.

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