martes, 28 de enero de 2014

Las Olas en el Océano de la vida, van y vienen

Heavenletter # 4807 Publicado el: 22 de enero 2014


Muchas veces te cuesta imaginar la vida y esto incluye a otras personas en ella

Dios dijo:


Muchas veces te cuesta imaginar la vida y esto incluye a otras personas en ella.

Simplemente, porque no sabes lo que están pensando, sacas conclusiones por ti mismo, en cuanto a lo que te parece que están discurriendo sobre ti.

A veces, esas conclusiones son desfavorables para ti o para ellos mismos.

Puedes estar totalmente desconcertado por lo que otros hacen y nunca entiendes el por qué, ellos tampoco lo entienden bien.

Todo lo que ves es que algo que sucedió y ocasionó un cambio.



Cambio


El cambio te resulta una de las cosas más difíciles de manejar, especialmente, cuando no te fue anunciado.

El cambio, no te queda claro porque se supone que no suceda en la imagen que tienes del esquema de las cosas.

Un buen amigo puede dejar de serlo, puedes sentir, a nivel privado y profundo, la frialdad, a la pérdida de entendimiento.

Sé que haces lo mejor para entender y por mucho que lo intentas, cuando alguien deja de llegarte, el sentimiento de pérdida no te ayuda a entender y cuando sientes el vacío tienes que dejarlo ir.

Las leyes de los demás no tienen que aplicar, necesariamente, para ti.

Puede ser que esa persona, ni ella misma sepa porque hizo lo que hizo o dejó de hacer lo que debía hacer.

Incluso, no sabe cómo explicarse a sí misma o a ti y prefiere alejarse.


Es importante que pases por alto, a cuestionamientos del siguiente tipo: 
¿cómo se atreven a ignorarme?


No te olvides que son personas como tú, haciendo lo mejor que pueden.



Cercanía y despojo 


Siempre habrá gente que caerá fuera de tu camino, aunque haya estado en él.

Tal vez, no entiendas que es lo mejor para ti.

Quizás el romance en tu vida se ha acabado, porque el fuego se ha extinguido.

Los seres humanos, en cualquier grado, no pueden ser fieles a sí mismos.

No estoy diciendo que alguien especial o todo el mundo, tienen que guardarte fidelidad a ti.

No hace a un requisito primordial en la vida del mundo.

Disfruta de la cercanía mientras la tienes y si se va, no tienes que sentirte despojado.

Puedes sentirte contento porque una vez gozaste de su cercanía.

Acaso algunas veces:

  • Hay libros que una biblioteca presta y no se les devuelven;
  • Las claves de acceso a información se pierden;
  • Una comida se ha terminado o acabado.


Pero:

  • En el caso de la biblioteca, los libros no devueltos, no son un hecho en la vida?
  • Los átomos en movimiento, no son también un hecho de la vida?
  • Los corazones que en algún momento toman distancia, no incluyen también a un hecho de la vida?


Entonces la falta de entendimiento es, también, un hecho de la vida que nunca se puede entender.



Entender la vida


Aquí reside el quid de la cuestión que no te permite entender.

La vida no tiene por qué darte explicaciones, la vida no te las debe dar.

Y lo que te parece una despedida está bien, porque la vida está compuesta de despedidas.

No está compuesta de conclusiones que posibiliten la venida de algo.


Las dificultades de otras personas, en algunos momentos, 
pueden no tener nada que ver contigo.
Pero, ciertamente, tú reaccionas 
como si tuviera que ver contigo. 


Queridos, las olas del mar van y vienen, están hechas de crestas y valles y, tal parece, que la vida también es así.

Si el viaje ha terminado, viviste y tuviste un momento agradable.

En cualquier circunstancia, tú no eres dueño de la o las otras personas.

O sea, es innecesario que alimentes el resentimiento, porque sus vidas, incluso la tuya, pueden cambiar de dirección.

No existe la obligación de sentir, si en lo profundo el amor por ti, se cayó en su vida.


El amor “ES”, y su ola no se puede detener o acelerar.
Sólo te pertenece el amor en tu corazón.
Cómo al otro le pertenece el suyo en su corazón.


Queridos, a veces, los demás están tan angustiados como tú, cuando sus corazones quedan vacantes y no pueden hacer nada por ti en ese sentido, salvo tú.

Pudiste haber tenido un don, pero ahora ese regalo se ha desgastado y no olvides que tú no dependes de los regalos dados o retirados.

Tú eres responsable de tu propio corazón y de todo el amor en él.

Con frecuencia, el mejor amor que puedes dar, consiste en dejar ir.


Amado, en tu Ser sólo eres dueño
De tu propio amor hacia ti,
Porque mi corazón reposa dentro del tuyo

Y Yo nunca me desenchufaré.

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