Heavenletter # 5155 Publicada el 05 de enero 2015
Dios dijo:
Querido, cuando me reverencias es natural que te inclines.
Cuando me reverencias, aumentas el respeto por ti mismo, sin llamar tu atención.
La humildad no te anula,
te colma.
La modestia no te hincha,
tampoco te desinfla, sin embargo no es una insignificancia.
Me sirves a Mí y es lo
que importa.
Los métodos que utilizas
para servirme es una cuestión abierta.
Sólo sírveme con Alegría, para
que te eleves.
Este servicio del que te hablo es una opción que tienes.
Tú eres un voluntario en el llamado Ejército de Dios.
Integras Mis Filas pero como un “Pacificador de Dios”.
Amado Hijo, “la Paz te doy”.
Aunque la tranquilidad sea una elección, no evalúa tus servicios.
Cristo lavó los pies de
un mendigo.
Cuando Cristo lo hizo no tenía ningún juicio, no clasificó con ninguna escala al mendigo.
Hijos Míos, el servicio
está más allá de la calificación y la sentencia, no tienen cabida en él, sólo es el cumplimiento de Mi Voluntad.
Corazón de Dios
Querido, la elección de servir
debe estar desprovista de segundas intenciones o motivos ulteriores.
Cuando eliges brindar
este tipo de servicio, es porque optas Ser
el Corazón de Dios.
En el Corazón de Dios no tienen cabida la superioridad o la inferioridad.
Este servicio no te hace
un mártir, tampoco un héroe, no te otorga ningún título con mayor Gloria a la de los
demás.
Tu servicio ya está
revestido de Gloria, por lo que no debes seguir buscándola.
Un humilde Siervo de Dios se ocupa de dar asistencia,
sin utilizar ninguna escala que mida su prestación y rendimiento.
En Mi Reino, no existen
las valoraciones de mayor-menor, mucho-poco, superior-inferior y así
sucesivamente.
Conmigo no necesitas
demostrar nada, simplemente tu ego desaparece.
Significa que estás
parado en la Unidad, donde no existen las calificaciones y las comparaciones.
En las evaluaciones no
hay virtud, sólo divisiones para manipular los estados mentales.
Cuando eliges servir significa
que optaste desprenderte de orgullo y del afán de impresionar, sea a ti mismo o
a alguien más.
Implica que no eliges
ser un héroe, ni pretendes ganar una medalla, sólo tienes el deseo humilde de
servir sin ninguna pretensión de reconocimiento.
La Gloria de una tarea en particular, sólo se encuentra en el modesto acto
de servir.
Hijos Míos, les estoy
hablando de la Gloría de Dios que reviste el servicio que prestan al mundo para enaltecerlo desde la Verdad de sus Corazones Divinos.
Voluntad de Dios
Querido, el servicio que
prestas en Mi Nombre, es una
asistencia sin adjetivos.
Sólo eres un Prestador de la Voluntad de Dios, sin pensamientos, ni escalas de valoración que midan la cantidad y calidad de tu asistencia.
Cuando te desprendes de
las evaluaciones y graduaciones del ego, revistes y conviertes a tu servicio en
la Gloria de Dios.
Significa que sólo
tienes el deseo de servir a Dios, sin pensar en ello y está desprovisto de la intención
de beneficiarte.
Implica que te paraste
en una base que te empodera, por la carencia de artificios y pretensiones de
obtener réditos.
Quiere decir que deseas
prestar un simple Servicio a Dios para
asistir a todos tus semejantes.
El Sol que te ilumina
cada día no sabe de orgullo, presta un servicio sin puntaciones, sólo refleja
el brillo de la Gloria y Luz de Dios presente en su cuerpo.
La Gloria del Sol se manifiesta en la Tierra, porque es la Luz de Dios que brilla a través de Él.
Yo, Dios, cuando les Doy
Mi Servicio lo hago sin valuaciones, a veces lo captan, otras no lo hacen, sin
embargo sigo asistiéndolos a medida que transitan sus Caminos.
Algunas veces los llevo
en Mis Brazos, otras los acompaño agarrándoles la mano, puede que vaya adelante
para iluminarles la Senda o atrás para impulsarlos a caminar.
De una forma u otra,
Nuestro Ser está en Unidad y el Servicio que presta al Universo es indefinible.
Puedo asegurarles
que el Servicio de Nuestro Ser está desprovisto de ego, simplemente Somos la
Unidad de Toda la Creación.
Hijos Míos, esta es la Gloria
que cantamos, esta es la Gloria del Ser que cumple con la Voluntad de Dios.
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