" Bajarse del tren del ego - CAMINO A LA GRACIA DE DIOS

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Bajarse del tren del ego

Heavenletter # 5102 Publicada el 13 de noviembre 2014



Dios dijo:



Despréndanse de los pensamientos duales de correcto e incorrecto para que se bajen del tren del ego y suban al del corazón, así se desprendan de la sensación de pérdida.
Querido, para todo hay una solución, sin embargo, no implica que tengas que ser un solucionador.

No necesitas escarbar en tu cerebro para buscar una solución, esto es inherente a lo que ves como una dificultad.

La solución siempre está frente a ti y a veces sólo necesitas asentir con la cabeza.

No tienes que saltar sobre una solución, ya que las probabilidades pueden indicarte que hay más de una.

Tal vez sea suficiente que permitas que un solo recurso se manifieste espontáneamente, sin necesidad de apelar a varios más. 

A veces la impaciencia te puede hacer desear un determinado resultado, sin embargo, es otro el que prevalece.

Así es como clasificas a los resultados como buenos o malos, aunque inconscientemente sepas, que la vida dispone de un almacén de respuestas para que elijas.

Un resultado no deseado puede convertirse en un tesoro, incluso puede hacer que el que deseabas fervientemente no te sirva.

Hijos Míos, despréndanse de los pensamientos duales de correcto e incorrecto para que se bajen del tren del ego y suban al del corazón, así se desprendan de la sensación de pérdida.




La vida es movimiento



Corazón, así es como la vida, a veces, te toca con sus manos para encaminarte y sacarte del concepto de no ganador o perdedor.

La vida tiene sus propias ideas, sólo necesitas ceder a sus sugerencias.

No necesitas oponer resistencia a las recomendaciones de la vida, ya que la mayoría de las veces te dificultas a ti mismo, por no querer ver lo que te conviene.

La vida no es un problema como sueles pensar, es tu terquedad para aceptar sus propuestas lo que te complica.

No niego que te esfuerzas para conseguir buenos resultados, pero recuerda que no puedes transformarte en el jefe de la vida, aunque seas tú el que la experimentes.

Admítelo, no siempre sabes lo suficiente para seguir avanzando, porque te dejas guiar por el pasado que no te es útil en la predicción de tu buena fortuna a futuro.

No te confíes tanto en el pasado, sino en ti mismo en tiempo presente, para que dejes de apostar a ganador o perdedor, como si la vida fuera un juego de azar.

Cambia tu punto de vista sobre la vida, para que disfrutes efectivamente de ella, sin transformarla en un desafío permanente.

Tu riqueza se encuentra fuera del concepto común del mundo.

La materialidad es necesaria en tu realidad, pero no el materialismo del ego que te sumerge en opciones de continuo enfrentamiento con la vida.

Hijos Míos, dejen de batallar con la vida en el afán de controlarla, ella es movimiento y avanza según su propia opinión. 





Influencia del ego



Cariño, tampoco quiere decir que debas abatirte y darte por vencido, sino que debes seguir creando desde otros parámetros.

La Cocreación es inherente a tu Poder interior y es lo que te permite experimentar la vida en tu realidad.

Sin embargo, los resultados no siempre serán como tú lo deseas, debes seguir las señales de tu corazón y las sincronicidades que el Universo te envía, para salir de la Mátrix.

¿Quién dijo que los resultados deben obedecer a los deseos mentales con exclusión de tu corazón?
¿Incluso cómo puedes saber cuándo deseas con el corazón, sin ser un juego de tu ego?

Amados, con frecuencia, las confusiones del ego los empujan a luchar con uñas y dientes, después que tomaron un decisión y actuaron en consecuencia.





Sentidos internos



Querido, la cuestión es que un resultado no esperado, se convierta en: “Esto no debería haber ocurrido”.

Sin embargo sucedió y en ciertas ocasiones sólo necesitas dejar ir, porque al hacerlo, puedes permitir que lo que deseabas aparezca.

Esto es factible que ocurra cuando te bajas del tren del ego y sin amilanarte te subes al del corazón, sin la sensación de haber perdido el rumbo.

Aunque te hayas esforzado mucho, a veces no debes perseguir una solución, sólo necesitas dejar ir para evitar secuelas desagradables.

Dejar ir implica un gran valor y coraje de tu parte.

En esencia haces girar tu vida en base a los deseos, pero con frecuencia la senda que tomas no te lleva adonde quieres.

Deja de guiarte por los deseos para que le des cabida a la intuición y percepción internas, dos valiosos sentidos que te permitirán posicionarte, sin querer saber de antemano los resultados.

Amados, no necesitan experimentar sus vidas en un estado de alerta permanente, busquen en la bodega interior la calma que los conducirá a mejores oportunidades y por fuera de las conclusiones preconcebidas.





Bajarse del tren del ego



Cariño,  la vida no es acerca de entretejer hilos para mantener el equilibrio, sino de encontrar los cabos en el camino que te permitirán avanzar.

Quien no se arriesga, no gana, entonces baraja las cartas a medida que te son entregadas.

Aunque sea parte del juego, no siempre podrás mostrar el juego y levantar la apuesta para luego alejarte, porque habrá ocasiones que deberás quedarte con la mano que tienes. 

Experimentar la vida no se basa en ganar, sino en apreciar los acontecimientos para agradecer y distinguir la victoria en el aprendizaje que te dejó.

Todos los eventos en tu vida son victorias y no derrotas como estás acostumbrado a concluir.

Los derroteros no son las culminaciones de no ganar, tampoco significa perder, más bien implica que lo que ocurre en tu vida, no es la sumatoria de tu verdadera Esencia.

Tú vida no es para le des pruebas al mundo que no tiene la última palabra, más bien busca satisfacerte a ti mismo desde el corazón, para que disfrutes del viaje.

Alégrate de tener vida y todas las opciones que te trae.

Deja de lado las ideas egoicas de la dualidad, para que evites las mediciones de ganancia o pérdida.

Amados, enfréntense a ideas que les permitan bajarse del tren del ego y subirse al del corazón, para que salgan de la sensación de pérdida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario