" El interior de la vida - CAMINO A LA GRACIA DE DIOS

viernes, 26 de septiembre de 2014

El interior de la vida

Heavenletter # 5047 Publicada el 19 de septiembre 2014



Dios dijo:



Ciertamente puedes sentir que la vida se autoimpone.
Querido, ciertamente puedes sentir que la vida se autoimpone.

Incluso, puedes llegar a pensar que nadie en la Tierra, alguna vez, elija algo de lo que la vida trae.

Sin embargo, hay un aspecto en ti y tus hermanos que si han elegido.

Esto es difícil, si no imposible, que puedas comprenderlo.

Amados, por supuesto que Uds. no lo volverían a elegir conscientemente, sin embargo, en algún momento y de alguna manera, la han invitado y pidieron que venga.





Procesos inconclusos



Querido, Yo no digo que la invitaste conscientemente, aunque ciertamente parece temerario e imprudente, cuando llega esta invitada.

Si el huésped se identifica como una enfermedad, recelas con reparo en ella.

De alguna manera, la elegiste, aunque te puede sorprender con su llegada.

Inclusive, en ocasiones, también hay cierta satisfacción en su arribo.

Dirás que nadie se siente feliz con la enfermedad, pero satisface algo interior en quien la padece.

Seguirás insistiendo que no es así, pero todos creen con firme convicción en ella.

Se asemeja a una acción involuntaria, que a nivel consciente nunca podrías efectuarla, en absoluto.

Sin embargo en algún momento, a nivel inconsciente, te suscribiste con el pedido de la enfermedad, a modo de complemento o culminación de algún proceso inconcluso.

Cariño, esto es lo que llamas destino y tú enciendes el motor de esta eventualidad.

Amados, el destino es un pedido opcional que atraen de una zona muy lejana, desconocida e inexplorada, más cuando esta elección les llega en el presente y les reclama su atención.





Deshacer las elecciones



Querido, así como eres capaz de llamar a las enfermedades, también dispones de la habilidad para eliminar la basura.

Puedes cambiar de opinión, puedes deshacer tus elecciones.

A todas las cosas bellas que llegan a tu vida, también las atraes tú.

¿Por qué no escribes un guión diferente para tu vida, dónde le digas adiós a la negatividad?

Ten presente que cuando la enfermedad se presenta es porque activaste ciertos códigos, que le gritaron o susurraron algo como lo siguiente:

“Ven a mí, ven aquí, te estoy convocando, tráeme lo que te pido, estás a mi servicio, haz mi voluntad. 

Desde hace mucho tiempo, deseo que vengas a reunirte aquí y ahora en la Tierra. 

Yo no me olvide de nuestra cita, tampoco lo hagas tú, tenemos una especie de pacto, eres la culminación, entonces hazlo. 

Quedamos en encontrarnos, sellamos el trato con un apretón de manos, demoraste, pero por fin estás aquí”. 

Amados, los prestadores de servicios, asistentes y demás, también pueden ser despedidos, un contrato puede romperse.





Eliminar negatividad



Querido, seas un hombre rico o pobre, alegre o triste, a todos los eventos los eliges tú.

Podríamos decir que, aunque no te guste, el dolor te hace feliz.

Imposible dirás, sin embargo ahora ¿no tienes un hilo de sospecha respecto a la Verdad de esto?

Nadie es una víctima, lo que te pueda parecer como un mal escenario, lo has elegido tú mismo.

Aquí una de las razones por la cual no puedes quejarte de ti mismo.

Si elaboras en tu mente, con la ayuda del ego, el caldo de cultivo para tus pesares, es lo que recibirás.

No quieres tomártelo, pero en lugar de rechazarlo, te quejas y le mantienes la temperatura.

Cortésmente podrías reemplazar este cocimiento sin tener que agenciártelo, beberlo, nutrirlo, ni entibiarlo con más pensamientos negativos.

Si por hábito ordenaste inconscientemente esta pócima, no estás obligado a envenenar más tu subconsciente.

Amados, a quién están obligados es a su Ser Superior, esa parte suya que se conserva Pura Junto a Mí y que los asiste en todas sus vidas en la Tierra.





El interior de la vida



Querido, ahora hazte una nueva promesa, desatar los lazos con los que te atas a ti mismo.

Tales contratos que has hecho contigo mismo, no tienes porque mantenerlos.

Tampoco tienes que seguir jugando con las cartas que te repartieron.

Está perfectamente bien que te digas a ti mismo: “no va más, el juego ha terminado”.

Cariño, no va a faltar oportunidad si quieres volver a barajar las cartas, para jugar de nuevo en otro momento, pero con una nueva mano elegida por ti.

Incluso si tienes los ojos vendados, elige entre las cartas repartidas guiándote por tu parecer interior, la intuición.

Tú eres el único mezclador y distribuidor de la baraja, siempre eliges la mano que vas a jugar.

Tú no eres un mirón u observador involuntario en una partida de otros.

Esta es la forma que debes tomar la responsabilidad para desenvolverte en tu propia vida.

Tú eres el único que organizas tu vida, entonces puedes reorganizarla.

Amados, Uds. son decoradores exclusivos “del interior de sus vidas”, así luego puedan embellecer el mundo.


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